Un nuevo caso de maltrato animal. Los miembros del Santuario La Candela, donde residen más de 600 animales procedentes del maltrato, el abandono o la explotación, rescataron ayer una yegua que estaba agonizando, junto a su potro recién nacido y fallecido.

El aviso lo dieron unos ciclistas que pasaban por la zona y cuando acudieron al lugar desde el santuario encontraron a la yegua, a la que han llamado Mamma -coincidiendo ayer con la celebración del día de la Madre-, completamente exhausta en el suelo, prácticamente "estaba colapsando, parte de su útero se había prolaxado y estaba necrosando".

Su pequeño potro, nacido y fallecido, estaba junto a la yegua, y había además otro potro, al que han llamado Cris, "acompañando y viviendo toda la situación sin dejarla ni un segundo".

En el tiempo que tardaron en llegar o alguien se acercó a esta escena, suponen que el propietario, "le arrancaron el chip de cuajo, sin darle ningún tipo de atención más, dejándola en este estado".

Después de varias horas y la colaboración de muchas personas pudieron llevar a la yegua y al potro hasta el hospital Equino de Aznalcóllar, donde han pasado la primera noche seguras y cuidadas. El pronóstico de Mamma aún es "muy grave".