Un matrimonio de Sevilla ha sido detenido por la Policía Nacional por intercambiar pornografía infantil a través de una aplicación de mensajería instantánea. El arresto se ha producido, incluso, de forma accidenta, ya que los agentes han tenido que interrumpir el registro en el domicilio por desmayarse en dos ocasiones uno de los cónyuges.

En el transcurso de la operación, la Policía ha detenido a siete personas más por el mismo motivo. Los autores utilizaban una aplicación que ofrece servicios de chats anónimos, cifrados y desechables que permite crear “salas” a las que se puede acceder con contraseña, o sin ella, bajo invitación. Además, el contenido se destruye cuando los usuarios abandonan la conversación.

La operación policial se puso en marcha hace dos años

La investigación comenzó hace dos años y agentes especializados agruparon diversa información relativa al uso ilícito que un grupo de personas hacía de un servicio de mensajería instantánea. Ante las ventajas de la aplicación, han tenido que analizar el tipo de imágenes distribuidas, las salas en las que se reunían y las características de los archivos compartidos.

De manera que, la Policía Nacional ha detenido a nueve personas, e investigan a otras cuatro, todasellas con perfiles muy diferentes. En A Coruña localizaron al más peligroso de los detenidos, un reincidente en delitos relacionados con pornografía infantil, que se hacía llamar “amo” en la red y había creado un canal secreto de nombre “perversión” para transmitir y recibir archivos ilícitos.

Por un lado, en Mérida, han detenido a un informático de 42 años al que se le encontraron más de 2.000 archivos relacionados con material sexual de niñas preadolescentes. Por otro lado, en Toledo se realizaron dos detenciones; a un parado de 31 años y a un comercial, de la misma edad, que intercambiaba material pedófilo de niñas muy jóvenes a través de distintas aplicaciones de mensajería.

También en Segovia localizaron a un encargado de almacén, de 52 años, que para evitar dejar rastro de las web pedófilas que visitaba las apuntaba en una hoja que mantenía oculta en su domicilio. Además dos individuos detenidos en Zaragoza y uno en Madrid eran militares.