Dos menores sitúan a Samuel en Montequinto la noche del crimen

Dos testigos sitúan a Samuel Benítez Pérez en Montequinto la noche del 24 de enero, cuando fue asesinada Marta del Castillo Casanueva. La defensa de este joven de 19 años al que se acusa de ser el presunto cómplice en el crimen presentó ayer como testigos a cinco jóvenes menores de edad que declararon ante el juez de instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, a lo largo de toda la mañana. De los cinco, dos aseguraron haber estado con Samuel en un restaurante de una conocida cadena de hamburgueserías de la barriada de Dos Hermanos, según explicaron ayer a este periódico fuentes del caso. Al ser menores, los testigos declararon acompañados por sus padres.

Con estos testimonios se ratifica parte de la declaración ante el juez de Samuel, que aseguró haber estado toda la noche del 24 al 25 de enero en Montequinto junto a su novia y no haber vuelto a Sevilla hasta la madrugada para ayudar a la familia de Marta del Castillo a buscarla. De hecho, Samuel acompañó a Antonio del Castillo, padre de la víctima, a la comisaría de la Policía Nacional en el distrito Nervión a presentar la denuncia por la desaparición la madrugada del 25 de enero.

Antes de mantener esta versión ante el juez, Samuel confesó a la Policía que había ayudado al principal implicado en el crimen, Miguel Carcaño Delgado, también de 19 años, a deshacerse del cadáver de Marta arrojándolo al río. En esta primera declaración, Samuel dijo que había recibido una llamada de Miguel en la que éste le pedía que fuera al piso de la calle León XIII en el que se cometió el crimen. Según esta primera versión, Samuel regresó de Montequinto en el autobús de línea y luego se dirigió al escenario del crimen a pie. Una vez allí, condujo el coche de la madre del menor implicado en el caso hasta el puente de Camas, desde donde Miguel y él tiraron el cuerpo al río. Samuel se desdijo luego asegurando que había realizado esta confesión bajo torturas.

Pese a los continuos cambios de declaración del principal implicado en el crimen, el juez mantiene en prisión preventiva a Samuel bajo los mismos cargos de asesinato, homicidio o detención ilegal. En la misma situación se encuentra el hermano de Miguel, Javier Delgado Moreno, de 40 años, mientras que el menor de 15 se encuentra encerrado en un centro de reforma como presunto encubridor de los hechos. En su tercera y última confesión hasta la fecha, en la que acusó de la autoría del crimen al menor, Miguel Carcaño aseguró que había decidido ahora decir la verdad porque había dos inocentes -en referencia a Samuel y a su hermano- en prisión.

Que Samuel estuvo en Montequinto la noche del crimen parece claro porque así lo acreditan tanto los testigos como el análisis de los repetidores de telefonía móvil, que sitúan la posición aproximada de un teléfono mediante GPS. Aquella noche Samuel recibió una llamada de Miguel, en la que, según otros testigos, aquél le preguntaba a éste dónde estaba Marta porque una amiga le había llamado para comunicarle la desaparición.

Una de las testigos que compareció ayer en el juzgado apuntó que había estado con Samuel y su novia en la hamburguesería de Montequinto pero que se marchó antes que la pareja se fuera, por lo que no sabe adónde se dirigió después. Para el próximo martes 31 de marzo está previsto que declare la pareja del presunto cómplice, que fue la última persona que estuvo con él antes de que se marchara de Montequinto y regresara a la capital.