Educación

El ministro de Universidades relativiza en la US la obligación del sufragio universal

El ministro Joan Subirats habla con el rector Miguel Ángel Castro.

El ministro Joan Subirats habla con el rector Miguel Ángel Castro. / José Ángel García

El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha relativizado este miércoles la obligación de implantar el sufragio universal ponderado en las instituciones de enseñanza superior, como recogía el borrador primitivo de la reforma universitaria, que tantas críticas generó a principios de curso. Subirats ha realizado tales declaraciones en la Universidad de Sevilla (US), la única de España donde la elección del rector recae en un órgano concreto, el claustro, por lo que se trata de un sufragio indirecto, no contemplado en la referida ley (LOSU). 

Todo diplomacia. Así ha sido la postura del ministro que, tras reunirse con los rectores de las universidades andaluzas, ha comparecido ante la prensa junto con el máximo representante de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, y su homólogo en la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez

Subirats ha explicado que en el encuentro, como viene haciendo con otras comunidades, ha informado sobre los proyectos de las universidades andaluzas en los que interviene el ministerio que preside y también ha recogido las opiniones e intereses de los rectores sobre la Ley Orgánica del Sistema Universitario, que se pretende llevar al Congreso lo antes posible. 

El ministro -que luego ha asistido al consejo de gobierno de la US- ha calificado de "fructífera" la reunión y ha recalcado el deseo de su departamento de recoger las aportaciones de todas las instituciones para mejorar el borrador primitivo de la reforma (conocida en su momento como ley Castells, el apellido de su antecesor en el cargo). Lejos de cerrarse en banda y hacer una defensa férrea del texto original -en el que se obligaba a las universidades a reducir el claustro a 100 componentes y a establecer el sufragio universal ponderado para elegir a sus órganos de gobierno-, Subirats ha apostado por la vía del diálogo, lo que le ha llevado a suavizar al máximo este principio. 

En sintonía con el rector

Para ello, ha incidido, antes de nada, en un aspecto que el rector de la Hispalense ha defendido desde que se conoció el primer borrador de la reforma: "La LOSU debe respetar la autonomía de las universidades". Aunque este requisito choca con la filosofía sobre la que se sustenta la ley. 

Por tal motivo, Subirats ha evitado posicionarse en este asunto -que provocó un claustro extraordinario en la US el pasado otoño- y ha preferido incidir en que la nueva ley universitaria debe acoplar las directrices del espacio europeo de enseñanza superior con las leyes de las comunidades y la autonomía universitaria. Unas declaraciones que dejan claro que el sufragio universal, por ahora, queda aparcado en la US.