Javier Rovira Ruiz cuenta con más 30 años de experiencia en el sector del Management y el Marketing en grandes empresas de distintos sectores y es Director del Master in Management (MBM).

–¿Por qué los perfiles profesionales deben conocer el mundo del Management y los negocios?

–Porque la sociedad, en su amplio sentido, se estructura en función de la economía. Desde hace miles de años, el sistema de organización social se configura en función del sistema de subsistencia; actualmente, el mundo del management y los negocios es lo que estructura nuestro mundo. Por eso es importante entenderlo y saber cómo funciona ya queramos encontrar nuestro primer o segundo empleo o, con más motivo, si queremos emprender.

–¿Qué puede caracterizar a las empresas del futuro?

–Junto a esa surge otra pregunta: En este momento lo más importante para las empresas es tener un alto nivel de resiliencia para abordar un entorno en constante cambio. Adicionalmente, no deben limitarse a ofrecer solo un servicio funcional, sino que también deben asegurarse de tener un fuerte impacto social. Cada vez se demanda más a las marcas un propósito de beneficio social más allá del empresarial. También deben ser muy rápidas y muy flexibles. Mientras que en el s. XIX y en el s. XX se buscaban economías centradas en el tamaño, en las economías de escala, como poseer grandes fábricas o trabajar con grandes volúmenes, en el s. XXI vivimos en la era de las economías de clientes que son el recurso escaso de cualquier empresa.

“Lo más importante para las empresas es tener un alto nivel de resiliencia”

–Con internet, hemos pasado de empresario y empresa tradicional a empresario nómada digital. ¿Han evolucionado las empresas al ritmo de las inquietudes de los profesionales?

–El ser humano es inquieto por naturaleza. Lo que hace que vivamos en un proceso permanente de cambio; lo mismo ocurre en nuestro rol como profesionales. Desde que internet 2.0 empezó a desarrollarse las empresas dependen cada vez más del conocimiento y no tanto del capital o de la materia prima, lo que convierte el conocimiento en el mayor activo empresarial. Si consideramos, por lo tanto, que el conocimiento es el único activo empresarial que se “almacena” en el ser humano, debemos concluir que es importante que la empresa apueste por relacionar el valor que aporta a sus trabajadores con el valor que aporta a la sociedad. En definitiva cuanto más valor añadido aporte una marca a la sociedad más valor retribuido puede dar a sus trabajadores y hacer que progresen….y viceversa.

Hay que cuidar a las personas y olvidar las estructuras tan jerárquicas propias de siglos pasados en las que los trabajadores muchas veces no tenían el conocimiento necesario para tomar ciertas decisiones. Sin embargo, hoy en día vivimos en la sociedad más informada de la historia por que es recomendable organizaciones más planas con más delegación y menos jerarquía.

–Vivimos un momento en el que comportamiento del consumidor y lo que espera de las marcas ha cambiado y no sabemos cuál va a ser su evolución. ¿Qué aporta la formación?

–En mi opinión el concepto ‘comportamiento del consumidor’ es viejo. Es un concepto propio del S.XIX y del S.XX, cuando se necesitaba mucho consumo para mantener las fábricas abiertas. El consumidor nunca ha existido, lo que existe somos las personas que adoptamos un rol de consumidor para satisfacer nuestras necesidades de supervivencia, sociales y de autorrealización. Por ello, es importante decir que el comportamiento del consumidor puede estar cambiando en su expresión pero no en sus fundamentos. Actualmente en el MBM y en otros máster no trabajamos tanto el comportamiento del consumidor sino el comportamiento de la persona cuando consume y cuáles son las grandes motivaciones que lo llevan a consumir. Así, la formación aporta la capacidad de mantenerse actualizado en un mundo que cambia muy rápido para saber identificar, estructurar y resolver problemas.

Esto es lo único que va a ser común durante la vida de un profesional en un mundo en el que la información y la formación son los elementos fundamentales de ventaja competitiva, tanto para profesionales como para empresas.

–¿Qué aporta un Master in Management (MBM) y a quién está dirigido?

–El MBM tiene una misión clara: facilitar la transición al mundo empresarial de las personas recién graduadas por la Universidad y conseguir que aporten valor a sus empresas desde el momento de su incorporación. Cuando una persona obtiene su titulación universitaria puede buscar una especialización para iniciar una carrera profesional en investigación académica o entrar en el mercado laboral. En cualquier caso, se debe cursar un máster para completar los estudios. En este sentido, el MBM está dirigido a todas las personas que han terminado la Universidad y quieren sumergirse en el mundo laboral, en especial a aquellas que no han tenido una formación empresarial mínima. Por ejemplo, arquitectos, ingenieros de cualquier área, filólogos, psicólogos, nutricionistas, farmacéuticos, periodistas, entre otros graduados y licenciados. Todo el que quiera conocer más en profundidad el programa podrá hacerlo asistiendo a una sesión informativa online el próximo 25 de junio a las 18 horas.

–¿Algún consejo que se le pueda dar a los alumnos al finalizar su formación?

–Les diría que lo fundamental es a la actitud. En el caso del MBM, los alumnos están muy preocupados por las circunstancias excepcionales que hemos vivido y por su integración en la empresa y en el mercado laboral. Yo les digo que va a depender de cómo afronten esta situación. Ante una misma circunstancia la actitud con la que se aborda es lo que diferencia a las personas. Por eso lo mejor es que muestren una actitud flexible y rápida, demostrar que saben adaptarse de manera resiliente a los cambios.