Los Nanos, vidas a todo gas

Policías locales, nacionales y guardias civiles de Sevilla y su área metropolitana buscan intensamente a Manuel C. R. M., un conocido delincuente apodado el Nano, que lleva varios años en busca y captura pero que en las últimas semanas ha protagonizado varias persecuciones con las Fuerzas de Seguridad. En una de ellas, ocurrida el Martes Santo, una agente de la Policía Local de Mairena del Aljarafe resultó herida grave cuando el sospechoso embistió con un Audi robado el vehículo policial. Días después, volvió a escapar con otro coche robado. Sigue sin ser detenido y cuenta con reclamaciones de diferentes juzgados de distintas provincias.

Se trata de un delincuente del barrio de Torreblanca, que comparte apodo y afición con otro Nano muy conocido, el de las Tres Mil Viviendas. Ambos tienen pasión por los coches, aunque este último se mueve más en los de alta gama y el de Torreblanca roba todo tipo de vehículos. Sobre todo porque, aseguran fuentes próximas al caso, es toxicómano y usa los vehículos para robar. Sustrae sobre todo coches de las marcas Seat, Audi, Ford, Nissan y Alfa Romeo. Se mueve por toda Sevilla y por lugares deprimidos de otros municipios cercanos, como la Esquina del Gato en San Juan de Aznalfarache. No duda en embestir a cualquier vehículo policial que trate de detenerlo.

La mañana del Martes Santo, robó un coche cerca de esta barriada. La Policía Local de Mairena del Aljarafe le dio el alto cuando llegó al término de este municipio. Comenzó una persecución que se desarrolló por el puente del Centenario y la SE-30 hasta llegar al polígono Parsi, donde estrelló el coche y robó otro. En la fuga destrozó el patrullero e hirió a varios agentes. Días después, el Domingo de Resurrección, intentó robar otro vehículo en Sevilla Este, un Volkswagen Passat, pero fue sorprendido in fraganti por el dueño del coche y comenzó una pelea.

El Nano se marchó hacia una furgoneta Seat Alhambra con la que había ido hasta allí, también sustraída, e intentó atropellar al propietario del Passat. Un familiar de este último pudo rejar una rueda de la furgoneta del Nano. La Policía lo estuvo buscando por la zona, pero logró robar otro vehículo y escapar. Hasta hoy no ha sido arrestado y los policías consideran que está fuera de control, sustrayendo continuamente vehículos por toda la ciudad.

Del otro Nano, el de las Tres Mil, también puede decirse que lleva una vida a todo gas, si bien a éste se le ha relacionado históricamente con otras actividades ilícitas como los robos entre narcotraficantes o vuelcos. Ha conducido vehículos de lujo, como BMW, Mercedes y Lamborghini, entre otros, y protagonizado numerosas persecuciones con los cuerpos policiales, la mayoría de las veces por no tener carné de conducir. A pesar de eso, se le considera un buen piloto y fue contratado por grupos de delincuentes organizados para cometer robos. Tras varios años en prisión, últimamente su nombre no suena tanto. En su día, llegó a aparecer en un rap de Haze, como otros tantos jóvenes de barrios como las Tres Mil Viviendas y Los Pajaritos.