Sólo ocho agentes de la Policía Local se incorporaron anoche de servicio, tras la baja masiva por enfermedad que sufrieron 20 policías el pasado jueves. El servicio de anoche quedó integrado por ocho patrulleros, cuatro de ellos integrados por un total de ocho agentes, mientras que las otras cuatro patrullas estaban formadas por mandos de la Policía Local, entre cabos, sargentos y otros oficiales.

De acuerdo con estas cifras, la incorporación de agentes al servicio nocturno fue anoche mayor que el pasado jueves -cuando faltaron 20 de los 24 previstos-, pero aún así los datos pueden inducir a error, puesto que estos ocho agentes no tienen por qué proceder de las mencionadas bajas laborales. Según los turnos de trabajo, anoche tenían que entrar de servicio otros policías que habían disfrutado de su descanso semanal, aunque las fuentes consultadas por este periódico no pudieron asegurar cuántos agentes estaban en esta situación.

Las causas que han llevado a los agentes de la Unidad de Intervención Nocturna (UIN) a darse de baja de forma masiva son múltiples pero, sobre todo, en el fondo de se vislumbran la reducción de las competencias para atender los servicios en materia de seguridad ciudadana, el descenso en casi la mitad de la plantilla de este grupo -que ha pasado en menos de dos años de 92 a 35 policías- o el retraso a la hora de disfrutar de los descansos.El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, pidió hace unos meses a la Policía Local que centrara sus esfuerzos en el tráfico, pero los agentes se resisten a limitar las funciones de seguridad ciudadana que durante muchos años realizaron porque así lo exigía la considerable falta de agentes de la Policía Nacional.

La entrada en funcionamiento del teléfono único de emergencias 112, en sustitución del 092, desencadenó las quejas en el seno de la plantilla: desde ese momento no tienen posibilidad de participar en servicios propios de seguridad ciudadana al ser derivados sistemáticamente a la Policía Nacional, salvo que haya una petición expresa de colaboración. Esos servicios tenían especial incidencia en el turno de noche, donde la mayoría de las intervenciones se relacionan con la seguridad ciudadana. Ahora, los agentes no tienen conocimiento de lo que sucede en la ciudad y buena parte de la noche se la pasan sin realizar ninguna actuación.El desencanto del turno de noche se incrementa por el hecho de que muchos agentes todavía no han podido disfrutar de los días de descansos que les deben desde Semana Santa y Feria. No podrán cogerlos hasta después del verano.