JUICIO "Al Chicho no le vais a ver más. Lo he matado yo": el acusado del asesinato de Alcalá confiesa

Investigación Los jardines del monumento pierden una especie con fama internacional

El nóctulo gigante se marcha del Alcázar

  • Desaparecen los 55 murciélagos de la especie más rara de Europa que poblaban los árboles viejos del monumento

Los científicos de la Estación Biológica de Doñana han descubierto a su pesar que en los jardines del Real Alcázar de Sevilla no queda un solo ejemplar del nóctulo gigante, el murciélago más grande y raro de Europa que tanta expectación generó en 2001 cuando los investigadores Carlos Ibáñez y Javier Juste encontraron hasta 55 quirópteros de esta especie en dos árboles de gran porte (casuarina y pacán) del Jardín Inglés y junto al cenador de Carlos V. Así pues, el Parque de María Luisa se ha quedado como el único refugio de Sevilla para esta especie, donde se conservan al menos 500 ejemplares.

La dieta carnívora (pájaros en vuelo) de esta especie y sus dimensiones de hasta medio metro con las alas extendidas lo convierten en un animal singular con fama internacional, cuyas colonias más abundantes se localizan en Sevilla, Jerez, Parque de los Alcornocales y Doñana.

Que estos extraños mamíferos se han esfumado literalmente de estos jardines milenarios fue la conclusión a la que llegó en 2007 el equipo de Ibáñez cuando el Patronato del Alcázar los contrató para realizar un nuevo estudio de la colonia. La decepción de los expertos, sin rastro de ningún ejemplar, obligó a dirigir el trabajo a colocar amplias cajas-refugio en los árboles más grandes para tratar de atraer y recuperar la población de nóctulos gigantes. Los años han pasado sin que las cajas -de cemento y serrín- hayan atraído aún a estos murciélagos pero se esperan mejores noticias cuando en 2010 acabe otro estudio que le ha encargado la Junta de Andalucía sobre los quirópteros de las zonas forestales de Andalucía.

La desaparición de los árboles viejos con oquedades -los preferidos por estos gigantes- ha sido la causa de su extinción en el Alcázar y parece haber coincidido en el tiempo con las talas y podas acometidas a partir de 2001 para evitar el riesgo de accidentes por caída o rotura de ramas. Ese mismo año, los propios investigadores de la Estación Biológica de Doñana habían planteado al Patronato del monumento la necesidad de potenciar las colonias de estos murciélagos gigantes pero fuera de los árboles, para frenar los efectos negativos que causan en los troncos. Debido a la cantidad de excrementos y de orina que depositan en los huecos se acelera el proceso de pudrición de la madera, lo que acorta la vida del árbol y aumenta el riesgo de rotura de ramas. El estudio apareció en mayo de 2002 en la revista Apuntes del Alcázar.

La solución, pues, son las cajas-refugio colgadas en los árboles más altos. Los plátanos y las palmeras Washingtonia son su delirio. Con esta alternativa el Parque del Alamillo se convertirá en un futuro no muy lejano, cuando su vegetación gane más porte, en otro de los refugios de estos alados.

Al margen de los nóctulos gigantes, en el área metropolitana de Sevilla viven otras cinco especies. El murciélago común es el más abundante, con cientos de miles de individuos que habitan en las grietas de los edicios (también cajones de persianas, juntas de dilatación) y, en menor medida, en los árboles de los parques. Otras cuatro especies con poblaciones muy reducidas son el ratonero, el hortelano, el rabudo y el de ribera, que se reparten por los huecos de los edificios, los bajos de los puentes y los edificios históricos... La cercanía de Doñana, el río, las altas temperaturas y los edificios antiguos favorecen su asentamiento en Sevilla.

Los amantes de estos animales lamentan que los murciélagos susciten asco y miedo entre los vecinos. Para acabar con este problema de convivencia y reducir su proliferación en los bloques, el experto propone construir refugios que acojan a grandes poblaciones en zonas urbanas alejadas de las viviendas y donde no molesten: bajo los puentes y viaductos, por ejemplo los de la SE-30.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios