"Estaba en una nube: había besado a George Clooney"
Los invisibles
Del periodismo deportivo al cinematográfico pasando por la arqueología televisiva. Esta trianera nació con un micrófono, rompió el velo de los estadios y desentrañó Hollywood.
CUANDO nació el Festival de Cine de Sevilla, Inmaculada Ruiz Adzerías (Sevilla, 1967) estaba en las Salesianas de Nervión. Ahora es su directora de Comunicación. Fue la primera mujer que entró con un inalámbrico en los campos de fútbol de Sevilla.
-¿Qué fue antes, el fútbol o el cine?
-Primero el periodismo. Mi padre fue muchos años jefe técnico de Radio Nacional de España y yo siempre me recuerdo jugando con un micrófono. Mi abuelo era Currito el Dorador, una institución en la Semana Santa.
-¿Cuál es su formación?
-Veía con mi padre Estudio Estadio. Siempre me gustó el fútbol, el tenis, el baloncesto.
-¿Su entrada en los campos de fútbol fue como un elefante en una cacharrería?
-No podía entrar en los vestuarios y creo que a partir de entonces prohibieron la entrada de la prensa en general. Era la época de Rincón, de Serna, de Manolo Jiménez de futbolista. La selección jugaba sus partidos en Sevilla. En mi primera entrevista a Butragueño, me contestaba con monosílabos y tuve que cortar la entrevista de la risa. Chendo me dijo que si me gustaba Sanchis para novio. Se lo conté el año pasado a Sanchis, porque su empresa organizaba el Mundial sub-17 del que llevé la comunicación.
-Es trianera como Antoñita Colomé y Paz Vega...
-A las dos las he conocido. A Paz Vega la entrevisté muchas veces. He estado en su casa y conozco a su padre, que lleva a toreros.
-¿Dónde empezó su carrera?
-En Radio Meridional, la emisora que Manolo Bará tenía en un chalé del Porvenir. Con Ángel Gámiz y Antonio Bustos de compañeros.
-¿Cómo pasó del fútbol al cine?
-Por medio trabajé en ¿Qué pasó con? buscando famosos que habían desaparecido. Me tocó Parchís, Verano Azul y Aplauso. Y Reina, el padre del portero del Liverpool. El realizador que venía conmigo era Alberto Rodríguez, el director de cine. Ahora se va a un festival en Roma y hemos recordado cuando fuimos en busca de Paloma Gómez Borrero, Maria Rosario Omaggio, la lozana andaluza, y Carmen Russo. El miedo que pasamos cuando íbamos en el coche con Gómez Borrero, que se pasó y empezó a darle marcha atrás en la autopista. Se nos apareció el Espíritu Santo.
-Su vida se convierte en una película...
-En 1998, cuando nace Canal Sur 2 y pone en marcha el programa Con el cine en los talones. Tuve ocasión de conocer a todo Hollywood. A George Clooney, a Tom Cruise...
-A Brad Pitt.
-Pero me quedo con George Clooney. Estaban prohibidas las fotos, los autógrafos y los besos, pero vino un día a Madrid y yo dije que no me iba sin darle un beso. Se lo di y me dijo que era el día de los Enamorados. Estaba en una nube. A Oliver Stone le divertía la traducción de mi nombre, Inmaculada, y me preguntó si estaba casada. Le pregunté a Colin Farrell por el secreto de su éxito y me respondió que el secreto del mío eran unas botas rojas que se las iba a colocar de pendientes a Oliver Stone en el estreno de Alejandro Magno. Cuando le dije a Robin Williams que era de Sevilla, mencionó a Antonio Banderas y llamó por el móvil a Robert de Niro para decirle que se iba a una fiesta flamenca.
-¿Festivales?
-Venecia, San Sebastián muchas veces y todos los andaluces. Era como una turronera, de festival en festival, y como en agosto no había programa de cine, me iba por las Ferias en Contraportada
-¿Futbolistas o actores?
-Al Festival traemos una película de Cantona, Buscando a Eric. Siempre he congeniado con los deportistas. La primera vez que salí en televisión, no tenía ni 20 años, fue en un programa de Joaquín Durán jugando al futbolín con Francisco, el futbolista del Sevilla. El 12 de julio, yendo en el barco de un amigo por Ibiza, me cantaron cumpleaños feliz Pau y Marc Gasol. También he retransmitido partidos de baloncesto.
-¿A qué jugador entrevistaría?
-A Negredo, está de moda.
-¿El cine español es europeo?
-La gente por sistema dice que no le gusta el cine español. Cine bueno y malo hay en todos los países. Sí es verdad que los actores americanos, por ejemplo, llevan la sonrisa y la buena cara en el contrato y aquí, con los nuestros, con algunos actores, parece que cuesta un poquito. Y todos vamos en el mismo barco. Es una industria.
-¿Qué cine le gusta como espectadora?
-Cuando voy con mis amigas, casi todas son médicos, buscamos una comedia romanticona de domingo por la tarde.
-¿El famoso más humano?
-Por inesperado, Plácido Domingo. Le mandé un fax porque la empresa en la que yo trabajaba, New Atlantic, organizaba el famoso himno que al final no se hizo. Un día, con mi casa de Sevilla llena de hombres de la mudanza, suena el teléfono: "¡Hola, soy Plácido Domingo!"
-¿Un viaje?
-A Las Vegas y a las Seychelles.
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