Los dos grupos de la oposición municipal en el Ayuntamiento, PSOE e IU, mostraron ayer su rechazo a la falta de consenso con la que, a su juicio, se ha realizado el proyecto de ampliación de la zona azul del gobierno de Zoido.

El portavoz socialista, Juan Espadas, criticó "los tintes autoritarios" que han definido a las actuaciones del Consistorio en su plan de aumento de plazas de aparcamiento regladas por pago. Espadas destacó la importancia que tiene la zona azul en la vida cotidiana de los habitantes de las áreas en las que se implanta, por lo que reclamó más reuniones con las distintas entidades y asociaciones de los barrios afectados por esta iniciativa.

En la misma línea se expresó el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, en su encuentro con organizaciones de consumidores y vecinos para analizar el tema. Torrijos denunció que la ampliación se haya hecho en agosto, demostrando así "la opacidad absoluta" que ha caracterizado a la medida. El concejal de IU propuso un debate en el seno del Consejo Económico y Social (CES), para analizar el impacto de esta iniciativa del gobierno de Zoido, a la que tachó de "intento de transferir rentas públicas a empresas privadas".

Respecto a la implantación de la zona azul en Bami, los representantes de ambos grupos reconocieron que ha sido una petición vecinal y que puede tener efectos positivos. Sin embargo, Espadas manifestó que el Consistorio sólo ha hablado con las entidades que saben que apoyarían su iniciativa y afirmó que la medida no supondrá una solución inmediata al problema de los gorrillas que sufre el barrio. Por su parte, Torrijos recordó que no se ha tenido en cuenta la opinión de los profesionales que trabajan en el hospital Virgen del Rocío.