Una pandilla de menores sembró el pánico durante la noche de Halloween en el barrio de Los Remedios, donde los jóvenes se dedicaron a robar a numerosas personas amenazándolas y pinchándolas con armas blancas. La Policía Nacional ha detenido a 18 menores y hay al menos una decena de víctimas de estos robos con violencia, dos de las cuales tuvieron que ser trasladadas al hospital con heridas. 

Según ha informado este martes la Policía, las detenciones se produjeron sobre las once y media de la noche del lunes 31 de octubre, si bien el grupo llevaba ya operando más de una hora, atendiendo a los testimonios de diversas personas recabados por este periódico.

Los menores asaltaban a otros chicos que se encontraban a su paso en distintas calles de Los Remedios. Terminaron en el campo de la Feria, zona tradicional de botellona, pero antes habían actuado en otras calles del barrio como República Argentina, Asunción, Padre Damián, Virgen de Luján y Virgen de la Antigua.

Los asaltantes iban vestidos de negro, con los rostros cubiertos por pasamontañas, y algunos de ellos llegaron a la zona en patinetes eléctricos. Una vez allí, se dedicaron a robar con machetes, cuchillos y navajas a todos los chicos que se encontraron a su paso. También agredieron a golpes a algunos de ellos.

Hubo numerosas llamadas tanto al 091 como al 112. Los asaltantes pretendían sustraer tanto dinero como teléfonos móviles, lo que provocó que numerosos jóvenes salieran corriendo por distintas calles de Los Remedios, algunos asustados y otros tratando de huir para no ser atacados.

Esto generó una gran alarma social, que según la Policía "fue resuelta con la rápida intervención policial", pues los agentes localizaron, identificaron y detuvieron a los asaltantes. Se les intervinieron pasamontañas, cuchillos, machetes, navajas y una careta de plástico, entre otros objetos. Entre las víctimas hay tanto menores como mayores de edad.

"Pensé que era una broma pesada"

Una testigo de uno de estos asaltos contó a este periódico que se acababa de bajar del Metro cuando vio a un grupo numeroso de jóvenes, todos con los rostros cubiertos con pasamontañas, que rodeaban a una víctima. Eran las diez y veinte de la noche en la avenida de la República Argentina, junto a la parada del Metro en el Parque de los Príncipes, a escasos metros de la Jefatura Superior de Policía. 

"Había más gente por allí. Oí a un chico gritando que le ayudaran, que le habían robado. Al principio pensé en una broma pesada de Halloween, porque vi a un grupo de chicos jóvenes con pasamontañas correr hacia la avenida Esperanza de Triana y me pareció imposible que estuvieran robando así en plena calle", explicó esta mujer.