La crisis sigue dando titulares. El nuevo curso escolar vuelve a estar marcado en Sevilla por las actuales circunstancias económicas. Una incidencia palpable en todas los ámbitos; tanto en el alumnado escolarizado como en la plantilla docente. En el primer aspecto hay una tendencia que se consolida desde que la economía entró en números rojos: la vuelta al aula de aquellos estudiantes que las abandonaron cuando el sector inmobiliario ofrecía unas posibilidades de desarrollo más tentadoras que una formación completa. Así, junto al crecimiento de la matriculación en la Educación Infantil (motivado por razones demográficas), el aumento más significativo se ha producido en la Educación de Adultos, donde dicho incremento es superior a 4.000 alumnos si se compara con las cifras del inicio del curso pasado. En cuanto a los docentes, el cuerpo de profesores de Secundaria se verá reducido en 1.500 profesionales, debido al aumento horario lectivo en esta etapa establecido por el Gobierno.

La vuelta al aula se consolida como una salida al paro. Los datos del nuevo curso (incluyendo enseñanza pública, concertada y privada), dados a conocer este miércoles por el delegado provincial de Educación, Cultura y Deportes, Francisco Díaz, constatan que los sevillanos son cada vez más conscientes de que una formación completa es la mejor herramienta para abandonar la lista del paro. Si en septiembre del año pasado había 41.945 alumnos matriculados en Educación de Adultos, este curso se estrena con 46.057, lo que supone un incremento del 9,8%. Esta tendencia alcista no es nueva, sino que viene produciéndose desde que estalló la crisis. La modalidad de estas enseñanzas cuyo alumnado más aumenta este curso es la de Bachillerato, con 2.806 estudiantes más, seguida de la Permanente, con 1.167 matriculados nuevos. Estas cifras demuestran la concienciación cada vez mayor de los sevillanos de que sin una formación académica completa es difícil lograr un empleo bien remunerado, algo que hasta hace cinco años era poco perceptible, sobre todo, entre los más jóvenes, debido a las expectativas que ofrecía el mundo del ladrillo de conseguir dinero rápido y sin demasiada preparación.

Este incremento se ha generalizado en casi todas las etapas posobligatorias, aunque no con unas cifras tan espectaculares. A este respecto, también se ha elevado el alumnado del Bachillerato y los Ciclos Formativos (FP), dos enseñanzas que cada vez están más empatadas en número de estudiantes, ya que la cifra de bachilleres sevillanos para el nuevo curso sólo supera en 216 a la de los que cursan la FP. En esta modalidad ha sido muy llamativo el crecimiento de las matriculaciones en Grado Superior, que se ha incrementado casi un 4,78%.

En las etapas obligatorias también se ha producido un aumento en la escolarización, siendo la más destacada -por razones demográficas- la de Educación Infantil (incluido también los niños de 0 a 3 años que volvieron a la guardería el lunes pasado), donde la subida ha sido del 4,35%. Se ha incrementado, incluso, el alumnado de la ESO, tras varios años de retroceso. Así, si se compara con el inicio del curso pasado, la escolarización en esta etapa ha crecido en 1.163 estudiantes.

El incremento generalizado de la escolarización se constata, de igual modo, si las nuevas cifras se comparan con las del final del curso pasado, como hizo este miércoles el delegado de Educación. En este caso, los estudiantes de Educación de Adultos serían 3.013 más y en Primaria, por ejemplo, el aumento es de 3.038 niños.

El total de alumnos con los que cuenta el nuevo curso escolar en Sevilla es de 446.291, cifra que crece un 3,6% respecto a la de septiembre de 2011. De ellos, el 95% lo hará en centros sostenidos con fondos públicos, un porcentaje que se distribuye entre colegios e institutos y centros concertados. En los que son de titularidad de la Junta estudiarán 344.032 sevillanos, mientras que en los segundos, 82.335. Los que lo hacen en centros totalmente privados son 19.924.

La otra gran novedad del curso la aporta el decreto de medidas económicas aprobado por el Gobierno la pasada primavera que conlleva al aumento de dos horas lectivas en la Secundaria, lo que supone suprimir 1.500 puestos de profesores interinos en los institutos sevillanos, cifra que representa el 33% de dicha reducción a nivel regional.

Díaz aclaró que 800 de estos 1.500 interinos comenzarán el curso trabajando al ocupar vacantes en los centros de Secundaria y que el resto serán llamados para próximas sustituciones. En total, la plantilla docente la componen 26.198 profesionales con un puesto fijo (sin incluir interinos). Las sustituciones, además, vuelven a tener un plazo mínimo de 10 días para ejecutarlas, cuando el tiempo medio de espera se había reducido en Andalucía en 1,8 días.