La Policía Nacional recibió varios avisos durante la mañana del jueves por una joven que estaba subida a la cornisa de un edificio, a más de 30 metros de altura, en la calle Antonio Filpo Rojas.

La chica se estaba haciendo un selfie, con las dos piernas hacia fuera y con el teléfono móvil en la mano.

Algunos vecinos de los bloques cercanos pidieron a la joven que se retirara de la cornisa, ya que existía un grave riesgo de caída.

La Policía envió a varias patrullas a la zona y también el helicóptero sobrevoló el bloque, pero la joven ya se había marchado de la azotea.