La piscina de Mar del Plata sufre destrozos tras dos años en desuso

Las instalaciones llevan cerradas y en estado de abandono desde que hace dos años el Ayuntamiento las cediera a una empresa.

La cubierta de la piscina de Mar del Plata, completamente destrozada.
La cubierta de la piscina de Mar del Plata, completamente destrozada.
Fernando Pérez Ávila

20 de mayo 2013 - 05:03

La piscina de Mar del Plata es el ejemplo perfecto de una nefasta gestión política, de cómo unas instalaciones que funcionaban correctamente y en la que nadaban a diario cientos de personas pueden llevar dos años cerradas, sin uso alguno y sufriendo un cada vez más acusado deterioro. La piscina fue cerrada a principios del verano de 2011 y cedida a una empresa privada, que remodelaría las instalaciones y abriría en ellas un megacomplejo deportivo con gimnasio, pistas de pádel, spa y otro tipo de actividades.

De aquel proyecto nada se sabe y sólo queda el cartel publicitario de las obras de reforma y ampliación, en el que comparten protagonismo los logos del Ayuntamiento de Sevilla, del Instituto Municipal de Deportes y de la empresa Supera Gestión Deportiva. Las obras ni siquiera se comenzaron, pero tampoco se reabrió a tiempo la piscina al ver que el megagimnasio era inviable.

Hoy lo que hay allí es una estructura al descubierto, abandonada, con matorrales que superan el medio metro de altura en lo que era la entrada de la piscina y decenas de tubos que algún día formaban parte de alguna estructura tirados por el suelo. Por el momento no hay constancia de robos, ya que el perímetro está vallado y sigue habiendo actividad en el pabellón polideportivo que hay a unos metros.

Si se consigue la altura suficiente para contemplar el edificio desde arriba, llama la atención los destrozos que padece la cubierta. Está totalmente rota y difícilmente podrá ser reutilizada. La lona se ha rajado y sólo quedan ya jirones que han dejado al descubierto la estructura sobre la que se montaba. La cubierta funcionaba con unos motores de aire que la mantenían hinchada. Al cerrarse la piscina y desmontarse estos motores, el techo se quedó sin presión alguna y, tras dos años sometida al viento, el sol y la lluvia, ha terminado por romperse por completo.

¿De quién es la responsabilidad de este desastre? Los tres partidos con responsabilidad municipal se acusan mutuamente. Lo cierto es que el gobierno anterior, presidido por Alfredo Sánchez Monteseirín y formado por PSOE e IU, fue el que cedió en su último año el espacio para que la empresa privada construyera allí su proyecto. Pero no es menos cierto que, tras dos años de abandono, tampoco el ejecutivo actual ha tomado una decisión rápida para solventar la situación.

El gobierno local del PP se defiende asegurando que la operación de sus antecesores era ilegal porque los terrenos eran propiedad de la Junta de Andalucía, que los cedió en 1992 gratuitamente por un periodo de 50 años. Para el ejecutivo presidido por Juan Ignacio Zoido, la operación fue una privatización en toda regla. El Ayuntamiento asegura que está dando los pasos para desbloquear el problema y prueba de ello fue el acuerdo de la junta de gobierno del pasado 6 de abril por el que se deshacía la licitación del complejo Mar del Plata y se volvían a adscribir los terrenos al Instituto Municipal de Deportes.

stats