Un policía nacional de baja médica reduce a un hombre armado con una navaja
El agente se recupera de una caída con su moto en acto de servicio en el puente del Centenario
El domingo, se encontró con una persona ebria que esgrimía una navaja en un bar de El Viso del Alcor
Uno es policía por mucho que acabe de soltar las muletas tras unas semanas caminando con su ayuda. Cuando vio a un tipo armado con un cuchillo, no se lo pensó dos veces antes de intervenir, a pesar del perjuicio que podría haber supuesto una detención de este tipo para su proceso de recuperación. Es lo que le ocurrió a un agente de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional en Sevilla, que, estando de baja médica, redujo el pasado domingo a un hombre que, tras haber consumido una buena cantidad de alcohol, esgrimió una navaja en un bar de El Viso del Alcor y no paraba de altear el orden público.
Los hechos ocurrieron sobre las seis y media de la tarde del pasado 4 de julio en un establecimiento de la citada localidad, donde el policía se encontraba como cliente. El agente está de baja médica desde que sufrió un grave accidente de tráfico estando de servicio con su moto en el puente del Centenario. El siniestro ocurrió el 13 de enero, cuando el agente pisó con la moto un disco de freno de otro vehículo, que se encontraba tirado en mitad de la calzada. El agente perdió el control de su moto y cayó al suelo. Resultó herido grave y sufrió varias lesiones, entre ellas una fractura en el peroné. Se trata de una lesión que requiere un largo periodo de convalecencia, en el que el agente se encuentra ahora inmerso. De hecho, el mismo domingo había soltado las muletas y había empezado a caminar sin su ayuda.
Por la tarde, se encontró con el alboroto que estaba causando un hombre en evidente estado de ebriedad en el bar en el que se encontraba él. El agente llamó a la Policía Local de El Viso y la Guardia Civil para que acudiera al local y se llevaran al autor del altercado. Sin embargo, este mostró un arma blanca, por lo que el agente decidió intervenir para interceptar al hombre antes de que llegaran sus compañeros, y reduciendo así el riesgo de que pudiera apuñalar a cualquier otra persona.
El policía redujo con éxito al sospechoso y lo mantuvo inmovilizado hasta que llegó una patrulla de la Policía Local, que se llevó detenido al hombre. La intervención acabó así sin que hubiera que lamentar daños entre ninguno de los presentes.
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