Dos policías nacionales salvaron la vida de una mujer de 34 años y sus dos bebés, unos mellizos de sólo seis meses de edad. Los tres estaban atrapados en su casa, una vivienda de la Macarena, en la que se había declarado un incendio con una gran cantidad de humo. La madre había corrido a refugiarse al dormitorio con los dos niños, donde la encontraron los policías que derribaron la puerta del piso antes de la llegada de los Bomberos, rescatando así a la mujer y a sus críos.

Los hechos ocurrieron sobre la una y media de la madrugada del martes 5 de mayo en un piso de la calle Otoño, en el barrio de la Hermandad del Trabajo, en el distrito Macarena. El domicilio en el que se había declarado el incendio estaba en una cuarta planta de uno de los bloques de esta calle. La Policía recibió una llamada de los vecinos que alertaban de que se había originado un fuego y había personas atrapadas dentro del piso.

Un patrullero de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, de los que se conocen popularmente en el cuerpo como los Zetas, acudió al aviso y fue el primero en llegar. Los agentes fueron recibidos por varios vecinos del bloque, que les corroboraron que había una gran humareda saliendo de la vivienda y que se escuchaban llantos y gritos de auxilio de una persona que estaba encerrada con sus hijos.

Los agentes subieron al piso y se encontraron con la puerta cerrada. Los policías tuvieron que fracturar la entrada para acceder a la vivienda, donde se había concentrado una gran cantidad de humo. Sin poder ver nada, recorrieron el piso guiados por los gritos. Así llegaron hasta una habitación que había al fondo. Allí estaban la mujer y sus dos bebés tumbados boca arriba. 

La madre estaba llorando porque pensaba que su hijo había muerto. La mujer se encontraba muy nerviosa y con un fuerte cuadro de ansiedad. Los policías comprobaron que los bebés respiraban y los sacaron en brazos de la casa. Una vez rescatados, dos agentes de la Policía Local que habían llegado al lugar de los hechos llevaron a la madre al portal.

En ese momento llegaron los Bomberos. La ambulancia del servicio atendió a las víctimas y los sanitarios confirmaron que las tres personas se encontraban en buen estado gracias a la rápida intervención de los policías. Los Bomberos ventilaron la vivienda y extrajeron todo el humo de la misma.

Los Bomberos sofocaron el fuego, cuyo origen pudo estar en el timbre del telefonillo. Éste había salido ardiendo y había causado daños en la puerta de la casa, en las paredes y en el propio aparato, y eso había generado una gran carga de humo. La madre, al ver la humareda, se encerró en una habitación con sus hijos. Es el tercer incendio que sufre el inmueble en unos meses. La familia se encuentra bien y pasó la noche en casa de una vecina.