Pidió más sueldo por sus años de servicio en la Fundación Progreso y Salud –uno de los considerados como chiringuitos promovidos por el PSOE en la Junta de Andalucía– pero se le ha negado el cobro del suplemento. La Dirección General de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla ha rechazado abonarle a la portavoz de Vox, Cristina Peláez, los trienios solicitados, lo que equivale a denegarle “el reconocimiento de los servicios prestados” en dicha entidad. El rechazo se fundamenta en “el estudio de la documentación aportada” por la concejal. La resolución, firmada con fecha del pasado 5 de septiembre –a la que ha tenido acceso este periódico– se basa en que al edil “no acredita” su condición de funcionaria de carrera “ni su declaración como tal en la situación administrativa de servicios especiales, no reuniendo por tanto los requisitos legales exigidos para el abono”.

Fuentes municipales explicaron que algunos concejales de la pasada corporación municipal preguntaron verbalmente por esta posibilidad, pero no se atrevieron a pedir el cobro de trienios al tener solamente la condición de personal laboral  de algún organismo público.

Vox votó contra la subida de sueldos

Cristina Peláez tiene asignado como portavoz de grupo político un sueldo de 71.644 euros anuales, un salario mucho mayor al que le hubiera correspondido en la anterior corporación municipal. El alcalde Juan Espadas sacó adelante la propuesta de subida de sueldos de toda la corporación municipal el pasado junio con los votos a favor del PP, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra de Vox y Adelante Sevilla. Peláez protagonizó en el Pleno de constitución uno de los discursos más encendidos contra la iniciativa del alcalde socialista. Vox fue el grupo político más crítico con la subida de sueldos hasta el punto de que la portavoz Peláez reprochó a Espadas cómo pensaba presentarse en los barrios pobres si lo primero que hacía era subirse el sueldo. Y añadió que “no es el momento de hacerlo, la prioridad es arreglar las calles”. También denunció que su grupo recibió “presiones veladas” antes de la votación para que apoyaran la subida general de sueldos.

La posición del gobierno

El gobierno socialista defendió que la subida era necesaria porque Sevilla tenía “una de las retribuciones más bajas para toda su Corporación de las grandes ciudades y especialmente significativa es la diferencia de los delegados de área y de los concejales de la oposición con respecto al resto de grandes ciudades (es la más baja de entre las 10 principales ciudades españolas)”.

Sevilla está ahora a un nivel similar a Málaga, Valencia y Zaragoza, aunque lejos del primer nivel de Madrid y Barcelona.