"Los primeros papeles de Salud eran copiados y traducidos del catalán"

VIVIÓ en Puerto Rico y ahora está inmerso en la historia de Filipinas. Ignacio Yáñez Polo (Sevilla, 1950) fue director general de Salud en la preautonomía.

-¿Qué busca entre papeles?

-Mi abuelo materno, Enrique Polo de Lara, escribió Nostalgias orientales. Una retirada. Maura lo mandó de gobernador a Filipinas para implementar un sistema político donde existía la figura del alcalde-sacristán. Los que dominaban allí eran los agustinos recoletos y los catalanes de la Compañía General de Tabacos. Cuando hablan del desastre español en Filipinas, fue el desastre de los obispos. Los españoles fueron cuatro desgraciados.

-¿Hay alguna primicia?

-Tras la llegada de Estados Unidos a la isla, mi abuelo se entrevistó en la selva con Aguinaldo, el presidente efímero del archipiélago. Le dio una misiva para isabel II que no ha aparecido.

-¿A qué va usted a Puerto Rico?

-Fui en 1989 de catedrático de Medicina Predictiva y Salud Pública. Estuve once años. Hoy se le pone la palabra máster a cualquier cosa, fue la primera vez que se hizo un máster por un convenio de los estudiantes de Puerto Rico con la Universidad de Cádiz. Vino la Facultad entera.

-Su abuelo materno fue a Filipinas. ¿Y el paterno, el Yáñez?

-José Yáñez Manteca era catedrático de Oftalmología y dirigió la Beneficencia Municipal, la Casa de Socorro, estaba donde está la Hemeroteca. Él vivía en la primera planta. No había Seguridad Social, sino padrón de pobres.

-¿Viene de una generación de médicos?

-A mi padre lo mandó mi abuelo a Madrid a estudiar Medicina, pero veía los cadáveres y le daban mareos. Por su cuenta, se matriculó en Derecho.

-¿A usted le daban miedo los cadáveres?

-Siempre me gustó la medicina, pero me gustaba más el periodismo. Cuando dije en casa que me habían seleccionado para la Escuela de Televisión que creó Emilio Romero, mi madre me dijo que en la familia sólo había dos carreras, Medicina o Derecho. Mi hermano Miguel Ángel quería ser pianista y químico, pero antes tuvo que estudiar Medicina.

-¿Llegó a ser periodista?

-Mandé cartas ofreciéndome como corresponsal. Me contestó un señor de El Pensamiento Navarro, mandaba crónicas por correo a mis expensas. Hicimos un programa en radio, Protagonista la Juventud. La redacción era el comedor antiguo de mi casa, con dos máquinas de escribir.

-Hay más médicos escritores: Chejov, Baroja, Martín Santos...

-Y Juan Ramón Zaragoza Rubira, padrino de mi hija Rocío.

-Un médico que ganó el Nadal...

-Entonces él era delegado de Sanidad, viajaba dos o tres veces a la semana a Madrid y los aviones de Iberia iban con retraso; Juan Ramón contaba que la novela la escribió en el aeropuerto.

-Usted vivió la Transición...

-Fui director general de Salud de la Junta en el Gobierno de Plácido Fernández Viagas. Mi delegado era Antonio José Delgado de Jesús. La preautonomía era tan preautonómica que no había nada. Los primeros documentos estaban copiados y traducidos del catalán y se imprimen en Padura.

-¿Vivió la autonomía?

-Me fui con una beca. Me dieron a elegir entre Nueva York y San Juan de Puerto Rico.

-¿Hay algún nexo entre la utopía autonómica y los últimos de Filipinas?

-A Filipinas van los liberales. Y ese mismo espíritu es el que preside los inicios de la autonomía.

-La palabra liberal figura en las siglas de su partido, PSLA (Partido Social Liberal Andaluz)...

-El de Manuel Clavero, Ruiz Lagos, Jaime García Añoveros, Manuel Olivencia, Paco de la Torre, el actual alcalde de Málaga.

-¿Se lleva lo social liberal?

-Está en el acercamiento del PSOE al PP, en el Gobierno de Angela Merkel.

-¿En qué Sevilla crece?

-Nací en una casa de Alfonso XII. Nos mudamos a Los Remedios. Todo el mundo dejó las grandes casas para irse a vivir a un piso. Nunca lo entendí. Como dejar el campo para irte a un palomar.

-¿Qué pasará en Puerto Rico después del 8 de noviembre?

-Puerto Rico quiere ser el Estado 51 de la Unión. Los catalanes querían un Estado Libre Asociado, pero cuando Puerto Rico dijo que no querían ser ni independientes ni colonia, se callaron.

-¿Una receta para la vida?

-La del Ave Fénix: morir, renacer, volar. Algo por lo que luchar. Mi primera nieta viene en camino. Se va a llamar Valentina. A mis tres hijas no les dejé más que carrera y dos pasaportes.

-¿Tres hitos en la historia de la Medicina?

-Hipócrates, que calló a los chamanes; Pasteur, que vio microbios donde veían miasmas; y Fleming, que no estaba buscando nada y encontró la penicilina.

-¿La Historia de la Medicina es ciencias o letras?

-Tenemos una Universidad obsoleta porque ha creado grandes facultades de pequeñas parcelas. Soy muy aficionado a la arqueología bíblica; si la especialidad la dejamos en las humanidades, ¿qué hacemos ante las evidencias físicas o ante una biopsia?