Primeros pasos en Sevilla para la implantación de la protonterapia que revolucionará el tratamiento del cáncer

Las gestiones que conducirán al levantamiento de la primera Unidad de Protonterapia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en Sevilla comienzan a dar sus primeros pasos con vistas a poner en marcha las instalaciones y poder atender a los primeros pacientes en 2028. Asimismo, se prevé que a finales de 2026 esté terminada la obra.

Según ha podido saber este periódico por fuentes cercanas a la Administración sanitaria andaluza, ya se han iniciado los trabajos para el traslado de la actual sede del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) del Distrito Sevilla, a las espaldas del Hospital Muñoz Cariñanos (antiguo Hospital Militar), previo a la demolición de las instalaciones que ahora ocupan al tratarse esta de la ubicación seleccionada para construir el centro que acogerá la revolucionaria maquinaria para el tratamiento contra el cáncer donada por la Fundación Amancio Ortega. Fuentes oficiales del SAS sí han confirmado que esta localización se decidió basándose “en criterios de accesibilidad, equidad, mejor aprovechamiento de recursos técnicos y humanos y viabilidad técnica de la obra”.

El Servicio Andaluz de Salud licitó en febrero de 2023 por más de 867.000 euros la redacción del proyecto básico para la construcción de un centro de protonterapia junto al Hospital Militar para el que, previamente, era necesaria la demolición de los edificios que actualmente ocupa la parcela sobre la que irá este nuevo servicio del complejo hospitalario.

Según recogía el contrato de licitación, se ha escogido esta zona por su “situación estratégica”, así como por “permitir la realización de unas infraestructuras de estas características al existir espacio suficiente compatible con el uso propuesto, que hacen viable la localización y puesta en funcionamiento”. La documentación expone que, igualmente, “se habilitarán otros espacios que vienen contemplados en el plan funcional redactado al efecto” como salas de espera, áreas de servicios auxiliares y despachos, entre otros usos, así como las obras de urbanización y las infraestructuras complementarias dentro del solar y los trabajos “necesarios para la conexión e integración con los servicios públicos existentes y la red viaria”.

Más allá de la infraestructura en sí, con vistas a poner en marcha las instalaciones, este mismo mes de junio comenzarán a impartirse los cursos de formación específica para el personal, en su mayor proporción oncólogos radioterápicos y radiofísicos, que formarán parte de esta nueva unidad, de la que se desconoce de momento el volumen total de la plantilla de la que dispondrá.

El programa formativo, que incluye física médica, oncología radioterápica y protección radiológica, cuenta con una primera toma de contacto con una autoformación sobre los fundamentos básicos de la protonterapia y se completará con cursos presenciales y en línea, incluso, con estancias en centros de referencia. La formación está adaptada a las necesidades de los profesionales que requiere la aplicación de la terapia y el uso de la maquinaria, pero también a las de especialistas en oncología para los que será referente y otras categorías profesionales, con la idea de que tenga unos conocimientos generales sobre esta nueva técnica para el tratamiento del cáncer.

Asimismo, está ya confirmada la persona que se ocupará de la coordinación del Programa Regional para la Implantación de Unidades de Protonterapia en Andalucía, que incluye el citado centro de Sevilla y otro en Málaga, en el Hospital Regional Universitario de Málaga, concretamente en el Materno Infantil. Se trata del facultativo especialista de Oncología Radioterápica y jefe de este servicio en el Hospital Virgen Macarena, Carlos Míguez. Con una amplia experiencia, su trayectoria asistencial e investigadora ha estado centrada en la Braquiterapia, siendo responsable de la implantación de esta técnica de radioterapia en alta tasa dosis (HDR) en el centro hospitalario desde el 2006.

La protonterapia es una modalidad especial de radioterapia que utiliza protones en vez de rayos X o electrones, que permite una liberación más localizada de la radiación, lo que comporta una mejor distribución de la dosis y una menor irradiación del tejido sano circundante disminuyendo los efectos adversos tardíos en los órganos y tejidos que rodean al tumor y reduciendo el riesgo de desarrollar segundos tumores.

Se utiliza, especialmente, entre los pacientes oncológicos pediátricos en cánceres de difícil acceso. Entre estos, se encuentran los tumores cerebrales, de cabeza y cuello, en la médula espinal, de pulmón o, en otras patologías, como tumores oculares y sarcomas.

En torno a 2020, se pusieron en marcha los primeros equipos de esta tecnología en España. Fue en Madrid, en Quirónsalud y en la Clínica de Navarra. De momento son los únicos que hay. Allí son derivados los pacientes cuando son candidatos a ser tratados con protonterapia. La oferta se ampliará en breve tras la donación de la Fundación Amancio Ortega que, además de los centros de Sevilla y Málaga en Andalucía, permitirá la construcción de ocho más en otras siete comunidades autónomas por un valor de 280 millones de euros. Por su parte, la inversión de la Junta Andalucía en ambos proyectos alcanzará un total de 10,6 millones de euros, que se añaden a la aportación de la entidad.