El juez envía a prisión al conductor ebrio que causó la muerte de su mujer en Tomares

El juez de Guardia de Sevilla envió el viernes a prisión provisional sin fianza al hombre de 40 años que causó la muerte de su mujer en un accidente de tráfico ocurrido durante la Nochebuena en el término municipal de Tomares. El conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia, en la que arrojó una tasa de 0,86 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Es decir, más del triple de la permitida, que es de 0,25.

El accidente se produjo a las dos menos veinte de la madrugada en la carretera A-8063, que une Tomares y Castilleja de la Cuesta. Sólo hubo un vehículo implicado en el siniestro, un BMW 318 de un modelo antiguo y de color azul, que se salió de la vía y se empotró contra el guardarraíl. Esta estructura de hierro atravesó el vehículo desde el morro hasta el maletero. El coche quedó literalmente ensartado en el quitamiedos.

La viga de hierro destrozó a la esposa del conductor, que viajaba en el asiento del copiloto. La mujer, de 32 años, seguía con vida cuando llegaron los primeros servicios de emergencias. Según el relato de un testigo, un miembro del Sistema Nacional de Protección Civil y técnico de asistencias sanitarias que reside en Nueva Sevilla y bajó a auxiliar a las víctimas, el conductor estaba intentando sacar a su mujer del quitamiedos, que la tenía atrapada dentro del vehículo.

"Lo primero que hice fue auxiliar a un joven adolescente que estaba en el asfalto con una fractura en la pierna izquierda, y lo saqué de la vía. Y quedó tumbada en la carretera una mujer de unos 35 años (luego se sabría que tiene 38 y es la hermana del conductor, que viajaba en la parte trasera con tres menores de 16, 14 y 2 años), a la que no pude auxiliar por su gran volumen y peso", explicó el técnico sanitario.

"Me dirigí hacia el coche, y vi en el asiento trasero a una joven adolescente, que estaba atrapada por la viga que atravesaba el vehículo, que le pasaba por una de las piernas. En la parte delantera, en el asiento del copiloto, vi, en estado de shock y semiinconsciente, a una mujer de unos treinta y pocos años, la cual estaba atravesada por la viga. Aún así, seguía con vida", cuenta el testigo.

El relato de este profesional sanitario continúa explicando que, en ese momento, tuve que retirar al conductor, "que se encontraba en el lugar con evidentes síntomas de estar ebrio, ya que éste se empeñaba en extraer a la mujer del vehículo, con los daños que esto podía ocasionarle". "El conductor se empeña, y me vi obligado a usar la fuerza para retirarlo del lugar. Seguidamente salieron varios vecinos de los bloques, que se encargaron del conductor, y yo comencé a asistir a la copiloto, que quedó inconsciente".

Instantes después comenzaron a llegar varios patrulleros de las policías locales de Bormujos, Castilleja y Tomares, y de la Guardia Civil, así como una dotación del ambulatorio de Castilleja. Entre ellos asistieron a la mujer hasta la llegada de los servicios de emergencias sanitarias del 061, pero falleció poco después. Los profesionales sanitarios se centraron entonces en asistir a la chica de 14 años que tenía la pierna atrapada. En ese momento llegaron dos unidades de los Bomberos del Aljarafe, que excarcelaron a la adolescente y luego sacaron el cuerpo de la mujer fallecida.

En el vehículo viajaban seis personas, una más de lo permitido. El matrimonio iba en la parte delantera y su hija de dos años detrás en una silla infantil. Atrás también iban la hermana del conductor y sus dos hijos, de 16 y 14 años. El de 16 tiene fractura de tibia y peroné y la de 14 es la que tenía la pierna destrozada por la viga.

El conductor quedó detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y de un homicidio imprudente, y fue llevado a las dependencias de la Policía Local de Tomares, donde se elaboró el atestado. A primera hora de la mañana fue puesto a disposición de la Guardia Civil, que lo llevó al juzgado a lo largo del día de Navidad. El juzgado de Guardia decretó su ingreso en prisión provisional.