"Los profesores tienen que esforzarse y estudiar más"

Son y están

El día 22 se presenta en la Feria del Libro 'Elogio de la palabra' (Ayuntamiento de Alcalá y Fundación Lara), creado por profesores de este centro educativo que es trinchera de la difícil labor diaria en las aulas.

Javier Hermida, ante alumnos que trabajan en la biblioteca del IES Albero, que tiene miles de libros.

17 de mayo 2009 - 05:03

LLEVA una semana complicada. Un grupo de alumnos se confabuló para mantear con fuerza a otro mientras la escena era grabada para colgarla en Youtube. Por fortuna, el golpetazo no llegó a mayores. Como director del instituto, tiene que gestionar el incidente para que sirva de escarmiento. "Pero lo más difícil es conseguir que los padres apoyen las decisiones que tomamos para que haya la indispensable unidad de acción que permite educar. Unos los consideran juego, y los otros agresión. Todos tienden a sobreproteger a sus hijos y a de- sautorizar a los profesores".

Pero el IES Albero, con 950 alumnos y 72 profesores, suele ser noticia por razones positivas, dada la capacidad de sus docentes para poner en pie iniciativas que calan en los alumnos, sus familias y en el conjunto de Alcalá de Guadaíra. Un paseo por sus instalaciones capta ese espíritu, viendo el círculo de lectores que han montado con los alumnos; los desayunos ecológicos para vencer a la falsa comodidad de la bollería obesa; la estupenda biblioteca, con varios miles de ejemplares bien seleccionados, etcétera. Quien está al frente de todo ello desde hace cuatro años es Javier Hermida, de 46 años, alcalareño de nacimiento y de residencia. Su esposa es diseñadora y tiene una tienda de moda. La hija de ambos tiene 12 años, la edad que él considera clave en las aulas para dar o no el salto de calidad académico y personal. Javier es el primogénito y único varón de una familia de cuatro hermanos cuyo padre era mecánico y su madre modista y costurera hasta prosperar con una tienda de ropa. Estudió en el colegio salesiano de la localidad y después en el único instituto que hace un cuarto de siglo había allí, el Cristóbal de Monroy.

-¿Cuál era su vocación?

-Bellas Artes, quería ser pintor, y lo soy en mi tiempo libre. Como vía laboral opté por las oposiciones y las saqué a la primera para ejercer de profesor. Con 22 años, mi primer destino fue Rute. Logré la plaza en Huelva y conseguí el traslado a Alcalá en 1990, a un IES Albero que estaba recién inaugurado.

-¿Por qué el IES Albero tiene fama?

-Tenemos a gala trabajar en equipo para motivar a los profesores en un proyecto educativo del que participan. El Albero, durante años, fue mal visto por las autoridades dado que defendía los métodos y criterios de exigencia y excelencia que eran propios del antiguo BUP. Los profesores eran renuentes al espíritu de la Logse. Por eso fuimos castigados y al centro no se le dieron buenas líneas de bachillerato, de los ciclos formativos sólo uno, el de peluquería, que convertimos en uno más amplio de estética personal, mientras que a otros institutos de Alcálá se les dieron cinco o seis (informática, electrónica…).

-¿No es posible nada con la Logse?

-El paradigma de la Logse es la motivación, mientras que el sistema anterior primaba el concepto de esfuerzo. El profesorado del Albero se dio cuenta de que debía adaptarse a las nuevas directrices y cambiar de métodos para enseñar del mejor modo posible en ese contexto: formación para integrarse en la sociedad y ser autónomo para buscar el conocimiento. Con o sin Logse, debía evolucionar en su enseñanza para aprovechar las nuevas fuentes de información, conocimiento y tecnología para impartir su materia. Y con el paso del tiempo se ha dado cuenta de que también dentro de la Logse se puede potenciar que el alumno interiorice el valor del esfuerzo.

-Y las familias, ¿qué prefieren?

-Sufrimos hace años un bajón de alumnos porque las familias empezaron a optar por otros centros donde creían que sus hijos aprobarían mejor. Y debemos hacer autocrítica porque en el Albero también se cometieron errores, había mucha desunión, la desmotivación era grande, no había compromiso ni implicación, cada uno optó por ir a lo suyo. Hasta que tocamos fondo y nos convencimos de que no podíamos rehuir enfrentarnos a los problemas, no podíamos escudarnos en lo malo de la ley, de la política, de la sociedad y del alumnado. Y empezamos a dignificar el sentido de nuestra profesión dentro y fuera de las aulas, y a unir a los profesores en iniciativas y proyectos que les unieran y motivaran. El Albero otra vez tiene fama de seriedad en el trabajo. Los alumnos están vigilados, no hay impunidad, no se falta a clase, la puntualidad se ejercita.

-¿Qué tienen que ver con el proyecto Alcalá Educa de movilización educativa?

-Estamos en la génesis de ese movimiento ciudadano, en el que José Antonio Marina se ha implicado como padre espiritual del ideario educativo. Marina es un encanto de persona. Es muy importante que las instituciones (el Ayuntamiento, la Junta…) apoyen este movimiento pero no lo vampiricen. Eso le restaría credibilidad.

-¿También sufren tardanza en sustituir las bajas de profesores?

-Las bajas de los profesores se están cubriendo con más de un mes de dilación. Eso me ha pasado con una profesora que con meses de antelación había avisado de que tenía que ser operada en el cráneo. Y, cuando la plaza llevaba varias semanas sin cubrirse, en la delegación me seguían diciendo si no habría gato encerrado en esa baja.

-¿En la concertada se enseña mejor que en la pública?

-Estoy convencido de que en muchos de esos centros la calidad de la enseñanza no es mejor que la de los colegios e institutos públicos. Y no es justo que en los centros concertados apenas admitan a alumnos con necesidades especiales. Lo que muchos padres buscan en ellos es que sus hijos no se relacionen con determinado tipo de alumnos. Esta deriva es socialmente muy negativa a largo plazo.

-¿Qué balance hace de la mayor cantidad de horas que permanecen abiertos los centros?.

-Vamos a convertirnos en una guardería de alumnos. A eso vamos, desde la apertura de centros a primerísima hora de la mañana hasta tenerlos con actividad toda la tarde. Pero sin haber dotado a los centros de medios humanos y materiales. Supongo que en muchos centros el desdoblamiento de horarios de clase mañana y tarde hará que el aumento de clases en Lengua, Matemática e Inglés se sustancie por las tardes. Además hay actividades deportivas que ofrecen empresas externas si se apunta un número suficiente de alumnos, y actividades de refuerzo que en son como las llamadas 'clases particulares' pero dentro de los centros públicos. No se olvide un concepto: En muchas familias, los niños son un estorbo por las tardes porque quieren seguir ganando más dinero para sustentar el nivel de vida que se han marcado como expectativa. Y conviene preguntarse en muchos casos: ¿merece la pena ese modelo de vida?

-Haga una propuesta a quien corresponda.

-Habría que hacer algo con la televisión. Es la herramienta que más impacta en la población, su fuerza de penetración y fascinación es mayor que la de internet. Su mal uso contribuyeo a forjar una sociedad que no sabe pensar. También a los periodistas de todos los medios, deben asumir su parte de culpa en los males de la sociedad. Y también a los profesores, tienen que estudiar más y esforzarse más. En la educación y en los medios de masas nos estamos jugando el futuro de nuestros hijos y de la sociedad en su conjunto.

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