Un promotor abandona su vivienda ante las "amenazas" de un grupo de trabajadores

El promotor inmobiliario Francisco Blanco y su familia, entre las que se encuentran dos hijas de 8 y 9 años, se han visto obligados a abandonar su vivienda en el barrio de Los Bermejales ante las "amenazas" de un grupo de trabajadores y proveedores que permanecen acampados frente a su domicilio desde hace una semana.

El empresario ha presentado una denuncia en los juzgados en la que asegura que su hijas han tenido que dejar el colegio Claret después de aparecieran pancartas y su esposa fuese "insultada y amenazada". El colegio ha emitido un certificado que exonera a las niñas de acudir al centro hasta que se solucione el conflicto.

El promotor reconoció a este periódico que la crisis y la imposibilidad de vender dos pisos y dos locales del bloque construido -que se ubica entre las calles Gonzalo Bilbao y Padre Méndez Casariego- ha impedido hacer frente a los pagos, si bien precisó que debe menos de 200.000 euros y no 420.000 euros, como sostienen los trabajadores, dado que hay determinados servicios -como la estructura y la electricidad- que ya fueron abonados en su día a la constructora.

Francisco Blanco aseguró que antes de la acampada había alcanzado un acuerdo para el reconocimiento de la deuda y su pago con la venta de los dos locales que aún debe cerrar. "Entiendo a estas familias, pero estoy en una situación económica mala; me siento acosado y he tenido que irme de mi piso", confesó ayer el promotor.