La tala del ficus de la parroquia de San Jacinto, en Triana, sigue dando que hablar. Y lo hace más allá de las fronteras andaluzas. Ahora ha sido la provincia de Hispania de la orden de predicadores la que se ha pronunciado para apoyar a sus compañeros que regentan el templo del antiguo arrabal sevillano. En un comunicado, respaldan la decisión tomada para apear el árbol centenario. 

En dicho escrito, recuerdan las razones ya dadas por la comunidad parroquial para que el ejemplar fuera apeado. Una decisión que contaba con la licencia de la Gerencia Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente de Sevilla y que ha sido paralizada después de que un auto judicial otorgara las medidas cautelares al recurso presentado por la Asociación Multisectorial de la Jardinería de Andalucía (AMJA). 

Éstas son las razones expuestas por la provincia de Hispania (esto es, la orden dominica a nivel nacional) para mostrar dicho apoyo:

1. Se trata de una decisión que no ha sido tomada de manera improvisada, sino después de un largo proceso de estudio y diálogo. El problema viene de lejos, y se agravó tras el accidente ocurrido en marzo de 2021, que afectó a varias personas, una de ellas estuvo a punto de perder la vida y sufre ahora graves secuelas
2. Después de estudiar distintas posibilidades, finalmente se tuvo que tomar la dolorosa decisión de talar el ficus para poder preservar la seguridad de las personas y la conservación de un edificio declarado Bien de Interés Cultural.
3. 3. En ese proceso se han seguido los cauces oficiales, encargando informes y presentando las solicitudes necesarias, contando con una licencia de apeo emitida por el Ayuntamiento el 31 de mayo de 2022. Los trabajos, por tanto, se realizaron con los permisos adecuados y necesarios para llevar a cabo tal acción.
4. 4. No se trata de una decisión tomada en solitario, sino que ha contado con el respaldo de la comunidad parroquial y con el de la Provincia de Hispania de la Orden de Predicadores, que ha estado permanentemente informada. Además, ha contado con el apoyo mayoritario de los grupos políticos del Distrito de Triana y de diferentes asociaciones del barrio que representan a miles de ciudadanos.
5. 5. Entendemos y respetamos que esta decisión no haya sido bien recibida por otro número de ciudadanos, algunos de los cuales han manifestado su opinión con respeto y presentando las alegaciones que consideran oportunas, pero no comprendemos y condenamos los insultos y amenazas, especialmente las vertidas en contra de la persona del párroco, fray Javier, que deslegitiman cualquier causa.
6. 6. Respetamos, por supuesto, la decisión judicial que se tome y reiteramos nuestro apoyo y cercanía a la comunidad parroquial de San Jacinto en esta situación.
7. 7. Agradecemos los apoyos recibidos de personas, asociaciones civiles y autoridades y grupos eclesiales, así como sus muestras de cercanía.