Sevilla

Los proyectos constructivos de las tres líneas están acabados desde 2011

  • Su coste total es de 3.705 millones. Han pasado cuatro años sin avances por falta de voluntad, diferencias políticas y los recortes.

Para ampliar el Metro de Sevilla con las líneas que faltan no es preciso redactar los proyectos definitivos de construcción. Están redactados, calculado el presupuesto de inversión y durmiendo el sueño de los justos desde que en diciembre de 2011 fueron presentados oficialmente por la entonces consejera de Obras Públicas, la socialista Josefina Cruz Villalón, que quedó retratada (en la imagen sobre estas líneas) para la posteridad con las decenas de cajas que guardaban los proyectos constructivos de las líneas 2, 3 y 4. El presupuesto base de licitación de las tres en total asciende a 3.705 millones de euros.

Pero han pasado cuatro años sin ningún avance ni en la negociación de los trazados prioritarios ni en clarificar cómo será el reparto de la financiación entre administraciones. La crisis y los recortes presupuestarios en el ámbito andaluz y estatal lo empeoraron todo. Los socialistas querían comenzar con urgencia la línea 3 (Pino Montano-Prado-Bermejales), pero la Junta condicionaba por aquel entonces la licitación de esta segunda línea a que el Gobierno central aportara la mitad del total de la inversión, es decir, el 50% de los 1.179 millones de euros en que se calculó su coste.

El acuerdo sobre los trazados en superficie y subterráneos y por qué barrios y calles pasaría fue posible por la coincidencia de color político socialista que se dio en el Ayuntamiento del último mandato del alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín y en la Junta. No obstante, los documentos se presentaron oficialmente cuando Zoido ya había entrado en la Alcaldía. El líder del PP municipal llevaba pocos meses con su mayoría absoluta de 20 concejales y quería opinar sobre trazados y prioridades de obra. Algo lógico.

El asunto se enquistó. El alcalde del PP quería dar servicio también a los vecinos de Sevilla Este, no sólo a Pino Montano, con lo que había que comenzar varias líneas a la vez. Zoido se negó a cualquier inicio de obras si la Junta no le daba voto en el Metro y sacaba a concurso las tres líneas a la vez. Y cuestionó los trazados pactados por el Ayuntamiento anterior socialista y que se hubiera eliminado a Tussam (la empresa municipal que gestiona los autobuses y el tranvía) de la concesionaria del Metro para meter al Gobierno andaluz.

En el mandato de Zoido no hubo más avances sobre el Metro ni conversaciones con la Junta sobre qué líneas era prioritario comenzar. Y luego en 2012 llegó Izquierda Unida al Gobierno de la Junta y bloqueó definitivamente las opciones de Sevilla alegando recortes presupuestarios. Sin embargo, su consejería siguió destinando presupuesto anual para construir los metros de Málaga, Granada y el tren de la Bahía de Cádiz. Estas inversiones en obras de ejecución de tramos de otros metros andaluces continúan en los presupuestos andaluces de 2015 pactados con IU.

El nuevo consejero de Fomento ve clave la financiación estatal 

En sus primeras declaraciones sobre el Metro de Sevilla, Felipe López García, nuevo consejero de Fomento y Vivienda de la Junta, 

recalca que su consejería "está abierta a mantener un diálogo fluido y constructivo con todos los ayuntamientos andaluces", como lo ha puesto de relieve la presidenta del Gobierno andaluz con su primera reunión con el alcalde de Málaga, para abordar las necesidades y problemas que en materia de infraestructuras, vivienda y transportes tienen los grandes municipios andaluces. Y señala que en el caso del desarrollo de la Red de Metro de Sevilla, "precisa , además, de la necesaria colaboración y participación económica de la Administración General del Estado, como ya sucediera con la Línea 1 ya en funcionamiento (convenio de colaboración de diciembre de 2005), para poder avanzar en su materialización". Recuerda que los proyectos de metro en las grandes ciudades españolas con este sistema de transporte "han contado siempre con el respaldo financiero del Gobierno central, dada su envergadura y alcance económico". Por tanto, para el Metro de Sevilla la Junta considera "imprescindible tender estos puentes entre Estado, Junta y Ayuntamiento para dar pasos firmes en la ampliación futura del suburbano sevillano".

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