El Ayuntamiento renovó el pasado octubre, tras un año aproximado de obras en el colector de la calle Niebla, la zona para perros del Parque de los Príncipes. Un espacio que se mejoró con un circuito agility o de ejercicios de entrenamiento para mascotas. Sin embargo, varios usuarios del parque afirman que "este circuito no lo utiliza casi nadie".

Junto a ese espacio está el pipicán, motivo principal de la polémica. "Es una escombrera", afirma Gabriel Gerdes, usuario del parque e impulsor de una queja a través de redes sociales que ha sido confirmada por otros vecinos. "Es un terragal", añade Rocío Romero. Las piedras hacen que "los perros apenas se atreven a correr con el riesgo de hacerse daño en las patas", añade Gerdes.

Charcos junto al circuito 'agility' tras un día de lluvias.

Varios dueños de perros coinciden en echar albero o plantar césped sería una solución a este problema, que se une a otro con una de las tuberías del parque: "Cuando llueve se forman piscinas", relata Luisa Romero, otra visitante de la zona canina. O al de la falta de sombras: "También apenas hay sombra, por lo que en días de calor, los perros se tumban al lado de la estación meteorológica y no se mueven", finaliza Gerdes.