Universidad

El rector de la US alerta de que el presupuesto de la Junta es “inviable”

  • Lamenta que las partidas universitarias sólo se incrementen un 3% y que estén condicionadas a los fondos estatales

  • Se reunirá con los partidos del Parlamento para pedirles enmiendas a las cuentas

Miguel Ángel Castro, rector de la US.

Miguel Ángel Castro, rector de la US. / José Ángel García

El rector de la Universidad de Sevilla (US), Miguel Ángel Castro, manifestó ayer su “preocupación” por los presupuestos que contempla la Junta en 2022 para las universidades. Por tal motivo, solicitó al Gobierno andaluz que “reconsidere” las cuentas. Una advertencia que vino acompañada de un anuncio, ya que “de inmediato” se reunirá con la “todos los partidos políticos con representación en el Parlamento de Andalucía para detallarles la alarmante situación y solicitar su apoyo para que, a través de enmiendas o por el procedimiento que entiendan más adecuado, apoyen la dotación de una envolvente para el sistema público universitario andaluz, que permita cumplir con las necesidades objetivas del sistema”.

Para Castro, el escenario que dibujan las cuentas andaluzas es “claramente deficitario”. “No alcanza siquiera un 3%” de incremento, frente al aumento del 9% del proyecto presupuestario global”, sostiene el máximo responsable de la US, que añadió que dos terceras partes del aumento previsto está “condicionado a la aprobación por parte del Gobierno de España de un incremento del 2% en los sueldos de los empleados públicos”.

En un mensaje en su perfil de la red social Twitter, el rector recalcó su “descontento con los presupuestos, que no consideran a las universidades públicas como el motor de cambio que son, no garantizan ni su financiación ni su desarrollo futuro”.

“Estamos en condiciones de asegurar que la aplicación del nuevo modelo de financiación de las universidades públicas, cuyas bases fueron aprobadas en junio pasado, resultará inviable”, advirtió Castro, quien recordó que estos presupuestos no tienen en cuenta ninguna de las premisas fundamentales que los rectores transmitieron al Gobierno andaluz.

Entre ellas se encuentra un incremento del límite de gasto de personal autorizado a las universidades, “con el fin de atender, al menos, el crecimiento vegetativo”; y el posible incremento salarial de los empleados públicos de las instituciones académicas.