La plataforma ecologista Sevilla Más Verde ha organizado este sábado una reforestación del Charco de la Pava a la que acudieron medio centenar de voluntarios que plantaron 277 árboles junto al parque Vega de Triana de las siguientes especies: encinas, alcornoques, almeces y quejigos. Las tareas proseguirán este miércoles con la plantación de otros 50 árboles.

En 2019 la plataforma tiene previsto acometer la reforestación de los terrenos de Tablada, que son de propiedad privada.

La reforestación se encuadra en una iniciativa ciudadana que busca reforestar el Charco de la Pava y los terrenos de Tablada. La compra de estos casi tres centenares de ejemplares verdes ha sido sufragada íntegramente por esta plataforma. La parcela reforestada tiene tres hectáreas, es de titularidad pública y se slocaliza entre la SE-30, el parque Vega de Triana, el muro de defensa y Tablada.

El director de Parques y Jardines participó activamente y prestó las herramientas

La iniciativa se ha realizado en colaboración con la Red Ciudadana de Sevilla y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de la capital, cuyo director de Parques y Jardines, Adolfo Fernández Palomares, ha participado activamente en la reforestación. El Ayuntamiento dio permiso para esta acción y prestó las herramientas para la plantación.

“Es la semilla que queremos sembrar nosotros para, en los sucesivos años, reforestar Tablada”, afirmó el ingeniero de montes José Luis Sánchez-Quiñones, presidente de Sevilla Más Verde.

Esta plataforma ha organizado en los últimos tres años la plantación de 1.800 árboles en el cerro del Carambolo, en Camas, una acción que fue boicoteada en varias ocasiones por individuos que quemaron varios cientos de los árboles plantados. La entidad asegura que ya no se han vuelto a dar estos ataques y que, tras varias plantaciones, solo hay acciones de mantenimiento y riego. Ese es el modelo que quieren seguir en las zonas donde actúan.

El coordinador de la Red Ciudadana de Sevilla, Ángel León, señaló que el objetivo de estas reforestaciones es crear “un cinturón verde alrededor de Sevilla que combata el cambio climático, la contaminación y las altas temperaturas”. En verano, la brisa de aire fresco que recibe la ciudad entra desde la costa por el suroeste y cuantos más árboles encuentre, más baja la temperatura, algo esencial por la temperatura extrema se alcanza en Sevilla.