La Hermandad de la Macarena propuso ayer a la Gerencia de Urbanismo retrasar la reurbanización del entorno de la Basílica se inicie después de la próxima Semana Santa, de modo que los trabajos no interfieran en el desarrollo de los actos de la hermandad tanto durante la semana grande y durante la cuaresma. El delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, se reunió ayer con varios representantes de la hermandad, encabezados por su hermano mayor, Manuel García, para informarles del estado actual de los trámites administrativos para la contratación de las obras de reurbanización y remodelación de los alrededores de la basílica, y aclaró que las obras no podrían empezar antes del próximo diciembre.

En el encuentro los responsables de Urbanismo explicaron el estado de tramitación del expediente administrativo y los pasos que restan para la adjudicación del proyecto y el comienzo de los trabajos. En concreto, la Gerencia de Urbanismo se encuentra en estos momentos analizando las doce propuestas que se han recibido por parte de otras tantas empresas. A la vista de ello, y teniendo en cuenta que el plazo estimado de ejecución del proyecto de reordenación de todo este enclave es de seis meses, la hermandad propuso retrasar las obras.

Dado que cualquier intervención en esta zona obliga a cautelas arqueológicas, el delegado se ha comprometido a impulsar durante estos meses toda la tramitación arqueológica, a fin de que puedan quedar superados todos los trámites con la Comisión Provincial de Patrimonio.

Asimismo, Urbanismo llevará a cabo los trabajos previos para resolver algunas cuestiones relacionadas con las infraestructuras de servicio para agilizar el desarrollo de las obras.