La indignación se ha apoderado de los vecinos y comerciantes del entorno de la céntrica Plaza de San Marcos. Una sucesión de atracos en bares y otros negocios, así como varios robos callejeros, han puesto en alerta a una zona de la ciudad que pide una mayor vigilancia policial ante una situación que en el último mes y medio o dos meses habría "tocado techo".

La Asociación de Vecinos San Marcos lleva varias semanas denunciando en las redes sociales el "incremento de la inseguridad" en el barrio. La zona y su entorno suman al menos seis robos en varios negocios en las últimas semanas, algunos de ellos reincidentes, pero no serían los únicos. Según ha asegurado un portavoz de esta asociación a este periódico también ha vuelto a la zona "el robo por tirón" y "con intimidación", sobre todo según afirma, a punta de navaja. "Confirmamos que la intimidación con navaja ha vuelto al barrio. También los tirones de bolsos a mujeres mayores. Que nos hayan contado ha habido por lo menos tres en los últimos 15 días", manifiesta este vecino.

Estado en el que quedó la cerradura de uno de los bares víctimas del robo.

El "miedo" que desde esta asociación aseguran les transmiten a diario los vecinos y comerciantes les ha llevado a mantener esta misma semana una reunión con la Policía Nacional donde, según explica este portavoz, les habrían prometido una mayor presencia policial en el barrio. Una promesa que los vecinos han acogido con cierta esperanza, pero sin descartar otra serie de medidas vecinales e incluso movilizaciones en repulsa a la inseguridad que se vive en la zona.

"Vamos a darle un tiempo prudencial a esas promesas y apoyo, pero muchos vecinos nos transmiten la idea de organizarnos en patrullas vecinales y convocar manifestaciones y cortes de calles que, al parecer, es lo único que hace reaccionar a nuestros políticos", afirma el líder vecinal de San Marcos.

Mientras tanto, los vecinos insisten en que la zona sigue sumando "robos y agresiones a comerciantes", algunos de ellos con menos de 24 horas de diferencia. El último tuvo lugar el viernes 31 de enero en una peluquería en San Julián. El robo se produjo a plena luz del día, en torno a las 13:00 horas. El ladrón entró en el negocio cuando se encontraba en plena actividad y amenazó al dueño y varios clientes que consiguieron ahuyentarlo y escapó corriendo ante la mirada de los viandantes que a esa zona se concentran en los negocios de restauración de la zona.

Destrozos en la zona del bar donde se ubicaba la caja registradora sustraída.

Varios días antes, concretamente en las madrugadas de martes 28 y miércoles 29, tuvieron lugar otros episodios similares en sendos negocios hosteleros de la zona. El primero de ellos tuvo lugar en la noche del lunes al martes en un conocido bar de la Plaza de San Marcos. Se da la circunstancia de que este mismo negocio ya sufrió otro robo idéntico a finales del pasado mes de diciembre. Según explica su dueño, los dos robos que ha sufrido este establecimiento en menos de un mes se produjeron de madrugada, con el establecimiento ya cerrado al público. Los ladrones accedieron al local forzando las cerraduras y lograron llevarse la caja con dinero en efectivo -300 euros en el atraco de diciembre y 1.400 en el del 27 de enero-, además de comida y botellas de alcohol. "Vienen en busca de dinero. En las dos ocasiones nos han reventado la caja y se han llevado todo lo que tenía dentro. En el último robo la dejaron tirada por la calle una vez la habían vaciado", explica el tabernero víctima del robo. 

Los ladrones volvieron a actuar en otro negocio hostelero menos de 24 horas después. Siguiendo el mismo modus operandi, en la madrugada del martes al miércoles, entraron en otro establecimiento el primer día que abría tras varias jornadas cerradas. Aquí, al igual que en el anterior, los atracadores rompieron las cerraduras y sustrajeron la caja. "Tiene que ser gente que nos vigila y sabe nuestros movimientos. ¿Roban en un bar la misma madrugada del primer día que tras varios días cerrado? Eso mucha causalidad", se preguntan los hosteleros de la zona.

Los vecinos también sospechan que los robos pueden ser protagonizado por personas que frecuentan la zona e invitan a los vecinos y viandantes a denunciar ante la Policía cualquier incidencia.

En paralelo, desde la asociación de San Marcos aprovechan para denunciar que, sobre todo en los últimos meses, ha aumentado el número de personas sin recursos que se concentran a diario tanto en esta plaza como en la de Santa Isabel, próximas a un convento donde cada mañana se distribuyen bocadillos. Los vecinos también consideran que estas concentraciones pueden deberse al efecto disuasorio de otras zonas como El Pumarejo o el entorno de La Macarena tras un aumento de presencia policial en estas zonas.