¿Cómo abrir tu negocio y limitar el riesgo de contagio por coronavirus al mínimo? Ésta es la pregunta que se hacen numerosos hosteleros sevillanos en la recién inaugurada fase 1 de la desescalada. El gastrobar La Gitana Loca, en la Cuesta del Rosario, ha encontrado una solución: un robot que sirve cervezas.

El establecimiento sevillano abrió este lunes sus puertas después de dos meses cerrado con motivo de la crisis del Covid-19. Sus clientes se encontraron con un nuevo camarero, un robot detrás de la barra tirando cañas. Esto reduce el contacto de los trabajadores con los clientes y, por tanto, el riesgo de contagio, según los propios responsables del establecimiento han difundido en las redes sociales.

El autómata se llama Macco, un robot camarero que fue diseñado en 2013 bajo un sello sevillano. "En estos momentos tan difíciles es cuando más tenemos que arrimar el hombro y en Macco lo vamos hacer. Por eso ofrecemos una batería de soluciones para ayudar a los hosteleros a afrontar la situación que estamos viviendo", comenta la expresa Macco, con sede en la Isla de la Cartuja, a través de su web. "Nuestros robots están especializados en servir y preparar alimentos y bebidas. Esto permite garantizar la seguridad alimentaria, la descontaminación de los espacios y la seguridad de los clientes".

La empresa Macco también ha puesto en marcha un proyecto para desarrollar y donar robots que desinfecten los hospitales y otros centros de atención sanitarios.