Era un debate público y este miércoles ha sido zanjado por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. Finalmente serán los sanitarios sevillanos los que elegirán mediante un referéndum el nombre del nuevo centro sanitario, en el enclave que en su tiempo ocupó el antiguo Hospital Militar Vigil de Quiñones, e inaugurado hace un año como Hospital de Emergencia Covid-19, por su dedicación exclusiva a enfermos con esta patología. Entre las propuestas se baraja la de Jesús del Gran Poder o Muñoz Cariñanos, médico militar asesinado por ETA en Sevilla, pero todo está en el aire y éstas aún no han sido confirmadas oficialmente.

"Han sido muchas las propuestas que nos han llegado de diferentes plataformas, asociaciones y ciudadanos en particular, pero la decisión es difícil y no la va a tomar este Gobierno. Después de darle muchas vueltas, hemos tomado una decisión que creo que es la más razonable y serán los sanitarios de Sevilla, porque es donde está ubicado el centro, los que decidirán el nombre de este centro y para ello vamos a abrir un referéndum en el que podrán votar las propuestas y eso se va a hacer ya, ya se está trabajando para hacerlo con todas las garantías de seguridad", anunciaba Moreno durante una visita a las instalaciones, que cumplen un año en funcionamiento.

La noticia coincide con la puesta en marcha por parte de la Asociación Nacional Últimos de Filipinas, Héroes de Baler, que ha anunciado una campaña de recogida de firmas para que no se le cambie el nombre al antiguo Hospital Militar de Sevilla. A través de distintas plataformas, la petición para que se mantenga el nombre de Vigil de Quiñones, con el que fue inaugurado en 1980, lleva recogidas en apenas unos días más de tres mil firmas. La campaña se dirige directamente al gobierno andaluz presidido por Juanma Moreno, en concreto a la Consejería de Salud y Familia, cuyo titular es Jesús Aguirre. Entre las razones esgrimidas para oponerse al cambio de nombre se cita que este hospital rinde honores al el teniente médico Rogelio Vigil de Quiñones y Alfaro, quien resistió junto a otros 32 militares españoles al mayor asedio de la historia moderna en la isla filipina de Luzón, en los últimos estertores del Imperio español.