Un servicio profesional de corrección de texto mejora cualquier tipo de redacción

El hecho de crear una obra literaria, un libro académico, redacción de un artículo o discurso lleva aparejada una responsabilidad del autor de cómo va a mostrarlo al público, ya que debe aspirar a hacerlo en las mejores condiciones. En ese sentido, el primer borrador supone un reto superado, sin embargo, es solo el primer escalón que debe pasar un texto hasta su publicación.

Así pues, lo más sensato, una vez está el bruto del escrito finalizado, es acudir a un experto en edición de textos. Estos profesionales sacarán el mejor partido de él sin que pierda un ápice de calidad, ni sentido. Porque sí, la excelencia en la calidad de los textos es vital para que el público conecte con ellos y forme parte de lo que el autor es capaz de ofrecer.

Como se ha comentado, la capacidad creativa o el esfuerzo de investigar y analizar ya es lo suficientemente complejo, si a eso se añade un excelente nivel de redacción, será una destrezas más añadida, pero es imposible detectar todos los errores de incoherencias, mala sintaxis, ortografía… por parte del autor. Es tanto el apego que se tiene con el manuscrito que hay errores que pasan, una y otra vez, inadvertidos, es ahí donde un buen editor y correcto hace su trabajo.

La minuciosa labor de corregir y enriquecer un texto

Los profesionales especializados en corregir textos tienen varias premisas bien interiorizadas: no perder la personalidad que le ha dado el autor, por tanto, mantener intacto el estilo, a la par de no tocar, un ápice, el sentido del texto. Por eso, es un trabajo muy específico y académico. Principalmente, tienen que conseguir limpieza de comprensión, una buena redacción y exposición de las ideas, pero sin desvirtuar el sentido del texto.

Para ejemplificar de manera más visual, es como cuando un restaurador interviene un cuadro y le quita la suciedad, los repintados, los barnices caducos con el objetivo de que la pintura brille tal y como el autor la concibió. Pues, algo parecido ocurre con los textos. Los editores y correctores de textos sacan el máximo partido a los borradores iniciales.

Principales tareas que desarrolla un editor o corrector de textos

Existen distintos niveles de corrección de un texto, según la naturaleza de la parte que se quiere mejorar. A continuación, se exponen cada uno de esos niveles, así como la intervención que estos profesionales realizan para optimizar al máximo los trabajos sometidos a ellos.

• Mejorar la gramática y la sintaxis de la obra: en este sentido, los especialistas en lingüística utilizan todos sus conocimientos académicos sobre el lenguaje y las técnicas para mejorar su comprensión con el objeto de afinar y hacer más clara, concisa y atractiva la escritura.
• La importancia de otorgar un estilo claro y reconocible:los textos, además de estar bien escritos, deben poseer su propia personalidad, además de atender a la finalidad para la que están escritos. En este sentido, un estilo habla del autor y de su intencionalidad, es lo que decide si un texto es más académico o informativo, si se centra en una divulgación masiva, o está enfocado a un público iniciado. En definitiva, es la personalidad del texto. En eso también ayudan, y mucho, los correctores y editores.
• La gran herramienta del informe de lectura:que un profesional proceda a la disección de un texto es garantizarse conocer las entrañas del mismo, detectar incoherencia, partes que no funcionan o personajes, en caso de ficción, que no encajan. Se trata, pues, de una potente herramienta para, no solo mejorar, sino hacer excelente un trabajo.

En resumen, gracias a los correctores profesionales de textos de toda índole se posibilita acceder a servicios editoriales de gran calidad. El hecho de enfrentar un texto a una corrección de calidad aumenta sus posibilidades de éxito. Por eso, las empresas especializadas ofrecen su cartera de servicios tanto a particulares como a organismos públicos y empresas siempre empatizando con sus necesidades y metas.