Comer en un restaurante y echarse una buena siesta en un hotel, alargar la estancia hasta la tarde siguiente, reclamar turistas de las costas próximas o utilizar a los Reyes Magos. El Ayuntamiento ha tenido que tirar de ingenio para captar el mayor número posible de turistas durante los meses de verano. Sevilla no sólo se quedaba prácticamente sin sevillanos, sino que apenas resultaba atractiva para los foráneos, temerosos de las altas temperaturas. Pero gracias a las campañas puestas en marcha se ha conseguido revertir esa situación.

Las horas centrales del día son, sin duda, las peores. Por ello, hace diez años varios restaurantes y hoteles de la ciudad pusieron en marcha una interesante iniciativa tanto para los turistas de estancia corta, los que pasan apenas un día; como para los trabajadores sin horario fijo. La siesta, como se denominó, consistía precisamente en eso, facilitar que la persona pudiera descansar unas horas en un hotel por un precio razonable y tras disfrutar del almuerzo. El paquete se vendía por unos 60 euros.

Los hoteles de la ciudad se abonaron a esta fórmula en años sucesivos. En 2009, incluso se dio un paso más y se permitió a cliente disponer se la habitación durante un día y medio por el precio de una noche. El paquete Siesta Plus, incluía una cena o un almuerzo para dos personas con la noche de hotel.

Durante el mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín, con Rosamar Prieto-Castro como delegada de Turismo, se lanzó una oferta denominada Multiplica la luz, que facilitaba a los turistas que visitaban la ciudad un viaje de ida y vuelta en el día a las playas de Huelva.

En el pasado mandato, el equipo de Turismo liderado por Gregorio Serrano, recurrió al turismo familiar, con el reclamo de los populares Gemeliers, lanzando cuatro rutas por la ciudad en las que había que ir superando retos. También fueron elegidos como gancho estival los Reyes Magos, que bajo el lema En Sevilla como un rey... siempre, disfrutaban de la ciudad, su gastronomía y las terrazas.

Las terrazas de verano diseminadas por los hoteles y otros establecimientos son otro reclamo habitual. Este mismo año se ha puesto en marcha la campaña Summer Hotel Time, realizada conjuntamente por los hoteles y el Ayuntamiento, por la que las personas que se acerquen a las terrazas de los hoteles, además de disfrutar de sus vistas, tendrán catas, espectáculos o mercadillos solidarios.