El testimonio clave de la silla de ruedas

Un testigo condujo hasta Miguel Carcaño "y por añadidura hasta los otros acusados".

Jorge Muñoz

12 de abril 2010 - 13:45

El auto del juez del Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla Francisco de Asís Molina, que ha abierto juicio oral a los cuatro imputados en el asesinato de Marta del Castillo, destaca en su resolución el testimonio clave del testigo que vio a Carcaño manipulando una silla de ruedas en la madrugada del 25 de enero de 2009.

Según el auto, fue a partir de esa declaración cuando se dirigieron todas las sospechas sobre el asesino confeso de Marta del Castillo. Esto es así porque el juez recordó que los primeros días tras la desaparición hubo hasta cuatro vecinos de la joven que aseguraron haberla visto alrededor de las 21:00 en la puerta de su domicilio en la barriada de Tartesos, lo que ofrecía una "coartada" al testimonio ofrecido por el principal imputado.

Miguel Carcaño fue interrogado en dos ocasiones el día 26 de enero, dos días después de que se produjera el asesinato, y aseguró que había dejado a Marta sobre las 21:35 al lado de una cristalería cerca de su casa.

El magistrado considera que la declaración "certera y creíble" del testigo que vio a Miguel Carcaño manipulando una silla es la que permitió "venturosamente" poner en duda la coartada de Miguel pese a su solidez, posibilitando así que adquiriera éste la consideración de sospechoso y pudiera planificar una investigación teniéndole como tal.

El juez considera que el asesinato de Marta del Castillo es un hecho "insólito o extraordinario en nuestra historia criminal; un acontecimiento que además de haber tenido mucha repercusión pública y social se ha visto rodeado de una serie de circunstancias y desgraciadas casualidades que han perjudicado considerablemente la investigación policial y judicial".

Junto al testimonio de los cuatro vecinos que situaban a Marta la tarde de los hechos en su casa, el juez recuerda que fue su propio padre quien aseguró el día 9 de febrero que su hija podría haber subido a casa puesto que estaba conectado Internet, por lo que pudo haber hecho uso del mismo.

Dice el auto del magistrado que, a través de las declaraciones de ese testigo y de un segundo vecino que también vio a dos varones con las cabezas agachadas cubiertas con las capuchas de la sudadera empujando una silla de ruedas, se abrió la línea de investigación "que condujo hasta Miguel Carcaño y por añadidura hasta los otros acusados".

Por último el juez expresó la "frustración" por no haber podido encontrar el cuerpo de Marta o conocer su destino, a pesar de lo cual destacó el enorme esfuerzo y entrega realizado por los diferentes grupos policiales que han participado en la investigación.

stats