La Policía Local de Sevilla ha inmovilizado un tráiler que había recorrido 6.000 kilómetros en una ruta internacional de Bulgaria al detectar que presentaba diversas irregularidades, como contar con la ITV de la cabeza tractora o el seguro caducados, después de que el vehículo quedara atrapado por sus importantes dimensiones entre las calles Castillo de las Guardas y Bollullos en Padre Pío, hasta donde llegó siguiendo las indicaciones del GPS.

En un comunicado, desde Emergencias Sevilla se indica que alrededor de las 19:00 varias llamadas al 092 de los vecinos de la zona de Padre Pío han alertado sobre la presencia de un camión de grandes dimensiones que estaba bloqueado en el interior de la barriada. Hasta el lugar se han desplazado varios efectivos de la Policía Local, que han podido comprobar que se trataba de un tráiler de 57 toneladas procedente de Bulgaria.

La ruta que había seguido el vehículo.

En este marco, señala que su conductor ha indicado a los agentes que, "al seguir las indicaciones del GPS, se introdujo en el interior de Padre Pío quedando bloqueado por las dimensiones del vehículo. Gracias a la colaboración de los vecinos que retiraron los vehículos estacionados, se pudo resolver el bloqueo trasladando el vehículo al exterior para comprobar la documentación.

Conductor albanés con permiso de conducir griego

Así, la Policía comprueba que se trata de "un conductor de nacionalidad albanesa, que presenta un permiso de conducir griego y conduce un tráiler búlgaro, de 57 toneladas". "Según indicó, viene realizando una ruta internacional desde su país de origen, pasando por Grecia e Italia hasta llegar a España. En nuestro país circuló pasando por Barcelona hasta Cádiz y luego a Sevilla en su ruta de retorno", detalla.

Al respecto, los agentes detectan numerosas infracciones, ya que el conductor presenta el permiso de conducir griego caducado, la cabeza tractora presenta ITV caducada, la misma situación del seguro obligatorio; mientras que también tiene caducada la revisión del tacógrafo, que presenta "discos ilegibles y con anomalías". En una prueba de circulación, los agentes comprueban que el tacógrafo está averiado. Por todo ello, el vehículo queda inmovilizado a la espera de subsanar todos los incumplimientos.