El trasplante de cara supera con éxito las primeras 72 horas críticas

El paciente se recupera favorablemente en la UCI de trasplantes del Hospital Virgen del Rocío · Los especialistas no descartan rechazos en las estructuras faciales, que requieren terapias de rehabilitación

Especialistas durante la operación.
Especialistas durante la operación.
Noelia Márquez / N. M.

30 de enero 2010 - 05:03

El primer trasplantado de cara realizado en el Virgen del Rocío -es el segundo en España y el noveno en el mundo- ha superado con éxito las primeras 72 horas críticas. El paciente, que permanece ingresado en la UCI de trasplantes, ya se ha levantado de la cama, aunque tendrá que esperar varias semanas para recibir el alta médica y en torno a un año para poder sonreír con normalidad.

Tomás Gómez Cía, coordinador del equipo que ha logrado este hito médico, explicó ayer que el paciente se mostró "cansado", pero con fuerzas para hablar, tras superar una intensa operación de 24 horas. El trasplante de tejido facial ha sido posible gracias a la solidaridad de una familia que el pasado lunes donó los tejidos necesarios en un momento tan duro como es la muerte de un ser querido. Esta donación posibilitó la única alternativa terapéutica que le quedaba al hombre que ahora se recupera en el Virgen del Rocío para luchar contra una grave enfermedad congénita. "Evoluciona muy favorablemente y en las primeras horas, que son las más críticas como en cualquier intervención quirúrgica, no se ha producido un rechazo hiperagudo", una complicación muy temida por los cirujanos tras la operación.

Los especialistas del Virgen del Rocío inciden en que "no hay certeza" de que la estructura facial implantada no provoque rechazos en el paciente durante los próximos días. "Para impedir esta complicación posible -la piel es proclive a producir reacciones adversas- se realizan biopsias constantemente", explicó ayer el doctor David González Padilla, especialista en Cirugía Maxilofacial. Estas biopsias y la monitorización del paciente permite al equipo detectar de manera precoz cualquier rechazo que puede frenarse con "tratamientos convencionales", añadió González Padilla.

Una vez que se recupere del trasplante, el paciente tendrá que acudir de manera rutinaria al hospital para un proceso de rehabilitación de los músculos faciales. La recuperación de la reconstrucción nerviosa -las conexiones de los nervios de la cara que transmiten la sensibilidad y el movimiento al cerebro- es mucho más lenta y requiere de, al menos, 12 meses. Cuando pase este periodo, el paciente "podrá sentir caricias o dolor y también podrá sonreír", añadió el doctor González Padilla.

Durante el trasplante, los cirujanos tienen que unir los nervios sensitivos y de la funcionalidad. El diámetro de cada uno es de un milímetro o 1,5 milímetros. En concreto, se empalman dos nervios que permiten mover los músculos y otros cuatro nervios que permiten al paciente sentir a través de sofisticadas técnicas de microcirugía. Además, "hay que reubicar la posición natural de las glándulas salivares para que el paciente pueda segregar saliva", añade Gómez Cía. Para lograr los buenos resultados obtenidos, los responsables de la operación destacaron ayer el trabajo en equipo entre múltiples especialidades: Cirugía Plástica, Maxilofacial, Anestesia, Oftalmología, Enfermería y Salud Mental, entre otras.

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