El Consejo de Tunas de la ciudad de Sevilla ha acordado un mínimo acto testimonial para celebrar la ofrenda a la Inmaculada, que se lleva a cabo anualmente durante la noche del 7 al 8 de diciembre.

"Hace ya meses que se daban por suspendidos los actos tradicionales a cuenta de las restricciones del Covid-19, pero las tunas querían conservar al menos un mínimo testimonio de fe ante la Virgen. Este año, con más razón, pues se quiere elevar una plegaria por tantos y tantos fallecidos por el coronavirus, así como por quienes sufren la enfermedad en estos momentos", han señalado en un comunicado.

Al acto de ofrenda acudirán sólo dos miembros de cada tuna, sin ningún instrumento musical, pues se tratará de un acto breve, íntimo y solemne, que se llevará a cabo ante el monumento a la Inmaculada de la Plaza del Triunfo, tras la celebración de un acto eucarístico en la Catedral, en la tarde del 7 de diciembre.

"El Consejo de Tunas garantizará las medidas de seguridad oportunas entre sus miembros, marcando distancias de seguridad y evitando en todo momento la acumulación de grupos de más de seis tunos. Las tunas de Sevilla ruegan al público que no se acumule en la zona, pues se tratará de un acto muy breve y sin música". Asimismo, el Consejo también ruega que no acudan tunos de otras localidades, pues el municipio de Sevilla tiene vigente un cierre perimetral.

"Desde estas líneas, enviamos un sentido abrazo a todos los sevillanos, con el deseo de que podamos celebrar esta fiesta en todo su esplendor en 2021".