Los vecinos de Bami exigen zona azul sin cambios por "seguridad y limpieza"

La Asociación de Vecinos de Bami recalcó ayer su frontal rechazo a la reducción de plazas y horarios en la zona azul porque volvería a atraer a las mafias de aparcacoches ilegales o gorrillas. "La reducción va en contra explícita y directamente de la voluntad y las necesidades reales de los vecinos del barrio manifestadas en recientes asambleas multitudinarias", aseguran.

"No nos vamos a callar. No nos vamos a estar quietos. Pacíficamente, pero con determinación y claridad, haremos oír nuestra voz de personas normales que quieren vivir en su barrio con la mayor normalidad posible", deja claro la entidad que preside Ana Ojeda. En dos asambleas convocadas por la asociación de vecinos el pasado 9 de septiembre, "centenares de vecinos de Bami mostramos fehacientemente nuestro deseo de que la zona azul permanezca tal como está, en número de plazas y en horarios. ¡Estábamos razonablemente contentos!".

Y argumentan que con la zona azul la mejora en la calidad de vida del barrio ha sido "evidente y espectacular", ya que cuando están en funcionamiento estas plazas en superficie "constatamos claramente la mejora en la sensación y experiencia de seguridad física y emocional, en tranquilidad y silencio, en limpieza del barrio en torno a los contenedores, etcétera". Concluyen que todas las inconveniencias se habían paliado notablemente con la implantación de la zona azul tal cual está.

Recuerdan los vecinos que "durante décadas hemos padecido la presencia constante de mafias en torno a esta práctica ilegal, intimidante y, sin duda, denigrante, tanto para las personas que aparcan sus coches como para los que ejercen esta variante de mendicidad. Y parecía que esta realidad tan lamentable estaba razonablemente solucionada en las calles de nuestro barrio con la implantación de la zona azul". Pero lamentan que, por las noticias en la prensa, parece que no va a continuar así, lo que les causa frustración.

La asociación recuerda que lleva pidiendo desde hace años la implantación de la zona azul y hay escritos oficiales sobre ello con el objetivo de que "Bami fuera un barrio de vida normal en una ciudad normal, organizada" y donde se podía constatar que "la legislación se cumple" y que el Ayuntamiento velaba por ello con normalidad.

Critican que el Ayuntamiento de Sevilla ha hecho intervenciones anteriores en el barrio "verdaderamente desdichadas" para los residentes, visitantes y comerciantes del barrio como lo sucedido con "el aparcamiento de la plaza, el agujero y sus consecuencias en los bloques circundantes, la paralización de las obras y el foco de aguas sucias en el fondo, las duras repercusiones para los negocios familiares de la zona, todo el caótico asunto de la reserva de plazas y los famosos mil euros de fianza". No están contentos con Juan Espadas: "Queremos que los políticos pongan los pies, el corazón y la cabeza en el suelo real de las calles del barrio de Bami. No tenemos esa sensación y experiencia con el actual gobierno".