La joven de nacionalidad paraguaya que fue violada en la madrugada del sábado 22 de abril ha identificado este miércoles a los cuatro jóvenes rumanos que están en prisión provisional por estos hechos. La víctima, que ha prestado declaración y ha participado en varias ruedas de reconocimiento de los cuatro sospechosos, ha reconocido ante la juez de Instrucción número 1 de Sevilla a los cuatro detenidos, pero según sostiene la defensa ha dicho que sólo tres de ellos participaron en la violación, mientras que el cuarto, que estaba allí, estuvo discutiendo con los otros pero no intervino en la agresión sexual.

El abogado de los cuatro detenidos, Enrique Rojo, ha destacado que la joven no ha dado una explicación concreta a por qué con anterioridad había afirmado que los agresores eran “españoles con acento andaluz” y ahora ha mantenido que eran rumanos.

El letrado ha reiterado las diversas “contradicciones” que, a su juicio, ha incurrido la joven, por cuanto inicialmente sostuvo que fue agredida sexualmente por dos hombres, y luego aumentó a tres o cuatro los presuntos autores.

La víctima ha precisado en su declaración que no recuerda cómo se montó en el coche de los detenidos.

Inicialmente la Policía atribuyó a los cuatro investigados, todos de nacionalidad rumana y que se habrían turnado para abusar de la joven, la autoría de la violación múltiple, en la que los investigados se habrían ido turnando para perpetrar la agresión. La víctima, de 27 años, fue agredida en un coche en las inmediaciones del estadio de la Cartuja. La Policía recuperó también el vehículo en el que se cometió la violación.

La chica fue hallada desorientada y en estado de shock por unos trabajadores de Emasesa sobre las diez de la mañana del sábado 22 de abril. Los operarios llamaron al 112 y éste activó el protocolo para los casos de violación, avisando tanto a la Policía Nacional como al servicio de emergencias del 061.

La mujer fue trasladada en ambulancia al Hospital Virgen del Rocío, donde fue atendida y donde estuvo acompañada en todo momento por la Policía.

Una vez recibida el alta médica, los agentes la acompañaron a la comisaría para que presentara una denuncia. La investigación recayó en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM), el grupo que se dedica a investigar este tipo de delitos en Sevilla, y dio sus frutos en apenas cinco días.