Sevilla

El vídeo de la detención de un hombre armado en Sevilla

  • El sospechoso es un enfermo mental que exhibió una pistola de aire comprimido en Ramón y Cajal la noche del sábado

  • Fue arrestado y quedó ingresado en el área de Psiquiatría del Hospital Virgen del Rocío

Detención de un hombre armado en Sevilla / Emergencias Sevilla

La Policía Local de Sevilla ha difundido el vídeo de la intervención desarrollada el pasado sábado 10 de octubre en la avenida de Ramón y Cajal, donde detuvo a una persona que iba armada con una pistola de aire comprimido. Se trata de un hombre que padece una enfermedad mental. Tras su arresto, quedó ingresado en el área de Psiquiatría del Hospital Virgen del Rocío.

Las imágenes, grabadas por la cámara de un policía, muestran la rapidez y profesionalidad de la intervención de los agentes, que desarmaron y detuvieron al sospechoso en unos segundos. La pistola resultó ser de aire comprimido pero a simple vista tenía una apariencia real y era imposible discernir si era buena y si el hombre pretendía disparar con ella a los policías.

El perfil de la Policía Local en redes sociales, Emergencias Sevilla, ha destacado la "templanza, el valor y la profesionalidad" de los agentes que intervinieron "para tomar decisiones en menos de dos segundos, con la adrenalina al 100%", al tiempo que ha dado la enhorabuena a los policías por "una gran intervención ante una situación extrema".

El vídeo muestra el momento de máxima tensión al que se enfrenan los agentes. Las imágenes tienen el movimiento propio de una cámara que va incrustada en el uniforme policial, lo que la dotan de mayor valor si cabe, y van acompañadas de los comentarios de los policías y del detenido mientras se produce la intervención.

Tras el arresto, los agentes se dedican a calmar al sospechoso y le preguntan por qué se había echado mano a la pistola y si había atacado a algún niño. Le insisten en si lleva alguna otra arma y le preguntan en concreto por un cuchillo, a lo que el detenido responde que no. Luego le instan a que se ponga la mascarilla. Uno de los funcionarios le reprocha que sacara la pistola ("Ricardo, ese movimiento con la pistola no ha estado bien", le llega a decir, en tono conciliador) y le recuerda que es un policía que lo ha ayudado en numerosas ocasiones. "Estamos para ayudarte", le comentan.

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