Plaga

La fiebre del Nilo resurge en Sevilla con un caso de meningoencefalitis en la UCI

  • La Consejería de Salud informa de la detección de la infección en un paciente ingresado en el Virgen del Rocío

  • Andalucía registró el verano pasado 71 casos y siete fallecidos 

Una mujer cabalga en un caballo en la ribera del Guadalquivir a su paso por La Puebla del Río (Sevilla).

Una mujer cabalga en un caballo en la ribera del Guadalquivir a su paso por La Puebla del Río (Sevilla). / Juan Carlos Vázquez

La confirmación este miércoles de un caso de meningoencefalitis por virus del Nilo en la provincia de Sevilla ha hecho saltar las alarmas del sistema sanitario en un momento en el que el Covid, amén de la efectividad y buena evolución de las vacunas, parece empezar a dar un respiro.

La noticia ha sido difundida poco después de las cinco de la tarde cuando desde la Consejería de Salud y Familias se ha enviado un escueto comunicado en el que se daba cuenta de la declaración al Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía de un caso de meningoencefalitis por Virus del Nilo Occidental en la provincia de Sevilla. Sin más datos sobre el origen o localización del mismo, las fuentes sanitarias consultadas han indicado que el afectado es un paciente que se encuentra ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío, cuya infección ha sida detectada “gracias a los protocolos establecidos el pasado verano que dictan que se realice la prueba a todas las meningoencefalitis de origen desconocido”. Además, según pudo saber este periódico, el paciente es, igualmente, positivo en Covid.

Una vez conocido el resultado de las pruebas, informó también la Junta, se han activado los protocolos y las medidas de salud pública previstas con el objetivo de controlar una posible propagación de la enfermedad, cuyo vector es un mosquito del género Culex, y se procederá al envío de las muestras clínicas recogidas al laboratorio referente en Andalucía (Hospital Virgen de las Nieves de Granada) y al Centro Nacional de Microbiología.

Hasta la fecha no se han detectado circulación viral en caballos o aves y hay poca actividad de mosquitos en fase adulta, añade el Gobierno andaluz en la misma nota.

Se trata del primer positivo y hospitalizado registrado en el presente periodo de calor después de que el pasado año se notificaran 71 casos en Andalucía (57 en la provincia de Sevilla y 14 en la de Cádiz) hasta el 29 de octubre, poco antes de que Salud diera por cerrado el 5 de noviembre el mayor brote de virus del Nilo en España de los últimos años, con mayoría de afectados en Andalucía y, en concreto, en los municipios sevillanos de Coria del Río y La Puebla del Río. Hasta siete personas perdieron la vida entonces entre los que se encuentran cuatro vecinos de la provincia de Sevilla, tres hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 70 y los 85 años.

Dicho brote se dio a conocer en la mañana del 12 de agosto de 2020, en plena tregua de la primera ola del coronavirus, cuando fueron confirmados hasta 18 casos de meningoencefalitis vírica concentrados en los municipios de La Puebla del Río y Coria del Río, ambos dentro del área de marismas del Guadalquivir, de los que 16 eran casos graves, hospitalizados en el Virgen del Rocío, y cinco casos críticos, con asistencia en la unidad de Cuidados Intensivos en el mismo centro.

Hasta el 8 de octubre de 2020, el Centro Nacional de Epidemiología confirmó que el 74,7 % de los afectados por el virus en el brote presentaron clínica neurológica y el 94,7% requirieron hospitalización.

La magnitud que adoptó esta circunstancia sanitaria llevó a la Junta a la elaboración de un Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para evitar situaciones similares a las vividas el verano pasado, que delega gran parte de la actuación en los ayuntamientos con mayor probabilidad de la presencia de mosquitos adultos.

Según este protocolo, un total de 43 municipios de Sevilla –entre ellos, la capital, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra– que presentan riesgo alto o moderado o son “áreas afectadas” por cercanía a donde ha habido transmisión del Virus del Nilo Occidental tendrán que elaborar y poner en marcha este año planes municipales de vigilancia y control vectorial de mosquitos a fin de evitar que la población de estos insectos –que si están infectados transmiten el virus a humanos a través de la picadura– se dispare en sus términos y hacer seguimiento de las especies y de la circulación de virus en las mismas, sobre todo en el periodo de mayor riesgo, en el que ya se está inmerso, de marzo a noviembre.

Mientras los municipios avanzan en la aplicación de esos planes, el Servicio de Vigilancia Epidemiológica recuerda que este virus no se transmite de persona a persona y que dicha transmisión es por picadura de dicho género común del mosquito. Las medidas de prevención de la infección en humanos están basadas por tanto en evitar las picaduras de los mosquitos, tales como emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, intentar no permanecer al aire libre entre el atardecer y el amanecer, procurar dejar la luz apagada, seguir diariamente una correcta higiene corporal, evitar los perfumes intensos, usar ropa que cubra lo máximo posible y sacudirla antes de usarla si se ha tendido en el exterior o hacer un uso adecuado de los repelentes.

   

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