Día Internacional del Voluntariado

Los voluntarios, "esenciales" en tiempos de pandemia

  • La Plataforma del Voluntariado Social de Sevilla advierte que el trabajo de los voluntarios será fundamental para paliar la crisis social que se avecina

El voluntariado está siendo clave para superar la crisis de la pandemia

El voluntariado está siendo clave para superar la crisis de la pandemia / M. G.

Fueron de los primeros que dieron la cara durante los momentos más duros de la pandemia, cuando al principio el coronavirus era prácticamente desconocido y se decretó un confinamiento que nos obligó a permanecer en casa durante casi tres meses. Más del 85% del voluntariado sevillano no ha dejado de actuar durante todo el estado de alarma. En Sevilla, durante las primeras dos semanas del estado de alarma se presentaron 1.700 personas para ayudar. En total, hay 35.000 personas voluntarias en Sevilla.

Armando Rotea, coordinador general de la Plataforma del Voluntariado Social de Sevilla, considera que los voluntarios son "esenciales" para sostener las heridas sociales de la pandemia. De hecho, esta año año el lema tiene mucho de esta idea:Si tú no estás aquí , porque sin los voluntarios y las asociaciones para las que trabajan, esta crisis sería aún más dura.

Para conseguirlo, además del trabajo y el buen hacer es necesario financiar adecuadamente a las entidades que se encargan de ayudar. Esto, según Rotea, será clave en un año donde se prevé que la crisis social vaya en aumento.Por ello, solicita un refuerzo de las ayudas al voluntariado "porque será un elemento clave para sostener la crisis social que se avecina durante los próximos dos años. Una situación social que puede ser más desesperante para las famlias", reconoce Rotea.

Acompañamiento por videollamada Acompañamiento por videollamada

Acompañamiento por videollamada / M. G.

Este año 2020 ha supuesto, como en otros sectores, una reinvención de los modos de trabajar tanto para las entidades como para los voluntarios. Las restricciones de movilidad y las recomendaciones higiénico sanitarias para evitar el contagio han sido un gran reto para seguir ayudando sin poner en peligro ni a los voluntarios, ni a las personas beneficiarias. "El voluntariado genera vínculo con las personas en situación de necesidad, y el virus nos lo ha puesto más difícil por impedir el contacto físico”, reconoce Armando Rotea, presidente de la Plataforma Andaluza de Voluntariado.

Otro de los problemas a los que se enfrenta el voluntariado en esta época de coronavirus es la media de edad de estas personas en Sevilla. Suele estar entorno a los 55, "por lo que nos encontramos que muchos de ellos pertenecían a la población de riesgo y tuvieron que quedarse en casa". Armando Rotea explica que para atraer a los más jóvenes están realizando un progrma con la Fundación Cajasol, Tú sí que faltas, dirigido a menores de 10 a 15 años.

El obstáculo de la distancia social

Armando Rotea reconoce que lo más difícil para los voluntarios ha sido la pérdida de contacto físico "porque eso nos da muchas referencias de los problemas de las personas". En el acercamiento hacia el otro detectan la injusticia, la pobreza, la marginación y para paliar la distancia, se han utilizado las nuevas tecnologías y pedido ayuda para superar la brecha digital de muchos colectivos. Durante la pandemia, el 67% de las entidades han prestado su ayuda de manera virtual, y el 33% de forma presencial.

Siempre que se ha peodido, se ha visitado a las personas. En caso contrario, se han realizado videollamadas o llamadas telefónicas. "La pandemia ha puesto de manifiesto la brecha digital de las personas mayores que, en muchas ocasiones, la única conexión que tenían con el exterior era a través del teléfono y la llamada de nuestros voluntarios, que han realizado un esfuerzo muy imporatnte para motivarlos", afirma. Esta ayuda ha sido importabte para las personas mayores, que se han sentido acompañados durante lo más duro de la pandemia.

"Muchas de las acciones del voluntariado se desarrollan en grupos y tuvimos que pararlas. Además, desde la Plataforma se trabajó para que los voluntarios mantuvieran el vínculo con las entidades y la situación no hiciera mella en la inquietud solidaria de las personas. La figura de responsable de voluntariado ha sido clave", recuerda Armando Rotea.

Ahora ya han vuelto algunas actividades grupales, siempre en grupos de 6 personas, incluido el voluntario y guardando la distancia de seguridad y con las mascarillas y, en algunos casos, guantes, puestos. "Solemos trabajar con personas de riesgo y todo lo hacemos con el máximo respeto hacia su salud", reconoce Rotea.

A pesar de que no es un momento de gran oferta de voluntariado, por las especiales circunstancias de la pandemia, desde la Plataforma se siguen realizando cursos de hasta un máximo de 15 personas. Una vez terminado, los alumnos se derivan a una de las 91 asociaciones que forman parte de la plataforma.

La importancia de la financiación

La crisis social provocada por la pandemia agudiza aún más la debilidad del sector que ha tenido que invertir fondos en adaptar sedes y programas en favor de la seguridad  De hecho, al principio se pidió ayuda a las diferentes administraciones para los Epis de los voluntarios pero "no siempre respondieron", afima Rotea. "Aún así conseguimos acercarnos a las personas y realizar nuestro trabajo y poder hablar con las personas. El aumento de casos y atenciones necesita de la inversión pública y privada para poder ser eficaces en la lucha contra la pobreza y la exclusión que en Andalucía roza ya el 40% de la población”.

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