Frente a la guerra comercial, "más zona franca que nunca". El delegado de la Zona Franca de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha participado recientemente en una reunión con los responsables de los otros seis recintos portuarios fiscales de España para debatir acciones conjuntas que conviertan la escalada arancelaria por las tensiones entre EE UU y China y el Brexit es una "oportunidad" y posicionarse así como grandes dinamizador de la economía y los territorios.

¿Qué se puede hacer desde la Zona Franca de Sevilla ante este panorama? Convertirse en un polo de atracción de nuevas empresas que en este recinto pueden encontrar ventajas adicionales a la ya existentes, como son subvenciones o ayudas (restituciones) a la exportación de productos como el aceite y el vino que actualmente se han encarecido en un 25% en su comercio con Estados Unidos, según apunta Monteseirín.

No es la única novedad que ofrecerán la de Sevilla y el resto de Zonas Francas del país. También se han acordado acciones comerciales internacionales conjuntas en ferias y congresos internacionales con el objetivo de potenciar la marca de Zonas Francas de España. 

Estos recintos también participarán en el proyecto europeo de Puertos 4.0, el mayor fondo europeo de innovación abierta para el ecosistema logístico-portuario con 200 millones de euros destinados a ideas y proyectos, mediante un proyecto de digitalización y software. El objetivo es que los procedimientos que se siguen en estos recintos sean lo más eficaces posibles y se ajusten a los objetivos de desarrolo sostenible.

La Zona Franca contará en breve con una herramienta informática por la que se conectará con los servicios de Aduanas, una aplicación que posibilitará en junio del próximo año que las zonas francas estén abiertas a las necesidades de despacho de mercancías de las empresas que operan a través de sus recintos las 24 horas al día y 365 días al año.