Acelerar para una cita con la historia

Sevilla FC

El Sevilla trata de compensar el parón sufrido por el caso Gudelj en su preparación para la cita en Alemania

Los blancos, a pleno rendimiento con vistas a la Roma

Óliver Torres, en una bicicleta estática.
Óliver Torres, en una bicicleta estática. / Sevilla Fc

El Sevilla no le quedó más remedio que poner la velocidad de crucero prácticamente nada más comenzar. Después del tiempo perdido de entrenamientos sobre la planificación inicial a causa del positivo por coronavirus de Nemanja Gudelj, el equipo que dirige Julen Lopetegui arrancó la semana del decisivo encuentro ante la Roma a toda velocidad.

El jueves prácticamente ya está aquí y la plantilla nervionense, una vez superados los test PCR preceptivos y resultar negativos hasta en tres ocasiones, ya trabaja desde el domingo por la tarde en entrenamientos grupales con vistas al encuentro de octavos de final de la Europa League frente a los de Paulo Fonseca.

Y conforme se acerca el día del partido el gusanillo en el estómago se hace presente en los aficionados y en los jugadores. Éstos empiezan a sentir que tienen una nueva cita con la historia, pues la posibilidad de levantar un título se ve cada vez más cerca. En el Sevilla nadie habla de llegar lo más lejos posible en esta fase final de la competición, sino directamente de ganar la sexta Europa League pese a las dificultades que se han presentado con el frenazo por el positivo de Gudelj.

Los blancos aún deben esperar un último negativo, el de los PCR realizados ayer, antes de emprender viaje a Alemania, algo para lo que el club ha decidido retrasar un día el desplazamiento, ya que será mañana miércoles cuando la expedición sevillista parta desde el aeropuerto de San Pablo y no hoy martes como estaba previsto.

Antes quedan sesiones de entrenamiento ya a pleno rendimiento. Desde el domingo por la tarde en que el cuerpo técnico pudo programar el primer partidillo sobre el césped de la ciudad deportiva los profesionales apuran el tiempo para recuperar el tono físico adecuado. No hay que olvidar que el Sevilla demostró ser uno de los equipos más fuertes físicamente en las once jornadas de Liga disputadas tras el confinamiento, pero tampoco se esconde que la Roma, que terminó la Serie A este mismo domingo pasado, ha podido aprovechar ese ritmo de competición para llegar algo mejor que un Sevilla que paró seis días más otros cuatro o cinco que ha tardado en recuperar la normalidad por el caso positivo de Gudelj.

En los últimos entrenamientos ha sido novedad el regreso de Tomas Vaclík a la portería, ya que el checo se apunta al duelo ante la Roma tras recuperarse de la lesión de rodilla que sufrió ante el Eibar y que le impidió disputar con el Sevilla las cuatro últimas jornadas de Liga ante Athletic, Mallorca, Real Sociedad y Valencia.

Será Lopetegui quien deba decidir si mantiene la titularidad del meta marroquí Youssef Bounou, Bono. Dependerá del estado físico de Vaclík, que lleva un par de días entrenando con normalidad después de un mes aproximadamente alejado de los terrenos de juego por culpa de un esquince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda.

El camino que debe andar el Sevilla en Alemania hasta la final del día 21 en Colonia tiene muy ilusionado al club, aunque está muy presente que hay que ir paso a paso. Los de Lopetegui, si eliminan a la Roma, se enfrentarían en cuartos de final al vencedor de la eliminatoria entre el Olympiacos griego y el Wolverhampton inglés. Ya en semifinales, es posible que el Manchester United se cruce en el cuadro de los blancos, aunque ya habrá tiempo de pensar en eso.

De momento, acelerar y recuperar el tiempo perdido es lo que importa para igualar fuerzas con la Roma.

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