El Sevilla anunció este jueves 1 de julio la rescisión de contrato de Aleix Vidal, una vez que terminó el que tenía vigente hasta el 30 de junio y no hizo efectiva la opción de renovación del mismo que podía ejercer unilateralmente.

Aleix Vidal ya es pasado, de esta forma, en el club de Nervión, donde ha militado durante tres etapas, tras su gran eclosión la histórica 14-15, cuando contribuyó decisivamente a la consecución del título de Europa League en Varsovia y a lo que fue, hasta esta temporada, el récord histórico de 76 puntos en la Liga, ahora 77.

Luego fue traspasado en 2016 al Barcelona por una importante cantidad (17 millones de euros), pero estuvo sin meses sin poder competir por la sanción que pesaba entonces de la FIFA sobre el club azulgrana. A su vuelta, en 2018, por unos 9 millones, no tuvo mucha continuidad y salió cedido al Alavés, donde sí rindió a un buen nivel, antes de regresar de nuevo y quedarse para toparse de bruces con el buen nivel de Jesús Navas.

En total ha jugado 87 partidos oficiales con el Sevilla, marcando seis goles, algunos muy significativos, como los dos de la semifinal europea ante la Fiorentina, y dando 15 asistencias, dos de ellas en aquella vibrante eliminatoria con el Borussia Mönchengladbach, en el decisivo partido de vuelta (2-3).

Su carta en las redes sociales dice así:

Queridos sevillistas, es hora de despedirme y deciros adiós, no ha sido una etapa fácil, pero me voy con la cabeza alta por haber luchado cada segundo en el terreno de juego por este escudo.

Me gustaría agradecer a toda la familia sevillista el trato recibido en mis tres etapas en este club, he pasado momentos muy felices que jamás olvidaré.

Os deseo muchos éxitos para el futuro.