Sevilla FC

Análisis del Sevilla: Un pragmatismo tan soez como eficaz

  • La temprana expulsión de Saúl Coco no cambió la idea de un Sevilla que cuando intentó mandar con el balón generó ocasiones y abrió el marcador y luego siguió el plan de esperar su momento y golpear

Moleiro no ve cómo progresar rodeado por Óliver Torres, Gudelj y Kike Salas.

Moleiro no ve cómo progresar rodeado por Óliver Torres, Gudelj y Kike Salas. / AFP7 / Europa Press

Quique Sánchez Flores se ha tomado tan en serio la cruda situación del Sevilla que expone sus limitaciones sin vergüenza de que lo tilden de rácano. Vivió noches malas este equipo en Almería o Gerona y el madrileño sabe que su equipo no está en condiciones de salirse del carril so pena de un descarrilamiento ruinoso. El triunfo en Las Palmas con un futbolista más desde el minuto 5 fue labrada desde la fría praxis de la solidez y la eficacia y sin ninguna concesión a la galería. Ni una sola en los 95 minutos de partido con un futbolista más contando las dos prolongaciones de cinco minutos. ¿Vergüenza? Vergüenza habría sido descender con la cuarta plantilla más cara.

El Sevilla prácticamente ha espantado ese fantasma con nueve puntos sobre el descenso. Quique sabía el tesoro que había guardado en la isla de Gran Canaria después de que fallaran todos los rivales directos y se aprestó a tomarlo y guardarlo como un pirata desalmado. Apenas en la primera parte hubo una fase en la que el Sevilla mandó con el balón. En esa fase llegó el 0-1, en una de las escasas jugadas de ataque continuado bien terminadas: apertura de Óliver a Pedrosa, el balón vuelve al centro donde se ofrece Gudelj y pase medido del serbio a la cabeza presta de En-Nesyri. Eficacia total a la primera.

Antes, Isaac había fallado dos ocasiones clarísimas muy características de este Sevilla: un despeje orientado al espacio de Nyland y un robo por presión de Ocampos y el propio Isaac. Las falló. Fue la antesala de un gol que atornilló más aún a un Sevilla que en la segunda parte se pertrechó para guardar su tesoro y salió muy poco hasta dar muy tardíamente con el gol de la tranquilidad.

Defensa

Ya avisó Quique que en Las Palmas debía cuidarse de caer en la trampa de ir temerariamente a presionar arriba. El Sevilla se posicionó con su clásico 5-3-1 con Ocampos y Pedrosa ejerciendo más de laterales que de extremos, y con un centro del campo de más pana que seda -lo que hay- y sus dos estiletes arriba. Isaac y En-Nesyri no fueron locos a presionar aunque sí propiciaron robos en la zona media que dieron lugar a algunos ataques rápidos. El orden impidió que Las Palmas maniobrara por dentro: se cerró perfectamente ahí un Sevilla que defendió muy bien los seis córneres y las faltas varias que concedió y que apenas dejó pisar el área a los amarillos ni dejó que Kirian metiera pases interiores. Sandro optó por el tiro desde fuera del área.

Ataque

Al margen de la ocasión de Isaac en el 23 a pase de Nyland poco ofreció el Sevilla antes de la media hora. De ahí al final sí pisó con más gente el campo contrario y maduró varios ataques, sin mucho tino hasta el gol de En-Nesyri. El resto fueron despejes orientados, algún balón parado como otra ocasión de Isaac en el 50 del primer tiempo o la falta que sacó rápido Sergio Ramos a En-Nesyri en el gol anulado en el 81. Ni la entrada de Suso varió el plan. El 0-2 llegó en la mejor contra del partido.

Virtudes

El plan de rescate es seguido al pie de la letra hasta en superioridad.

Talón de Aquiles

Falta fútbol para un plan B.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios