Pésima imagen del Sevilla en el Camp Nou, donde ha cosechado una derrota más que justa después de haber demostrado sus carencias y sus miedos ante el fuerte líder de la Liga. El Barcelona se distancia ya a ocho puntos del Real Madrid y el Sevilla cae al puesto decimosexto, con dos puntos sobre el Cádiz, decimoctavo y primero en descenso, y uno sobre el Valencia, decimoséptimo.
El plan de Sampaoli no ha funcionado. El Sevilla ha estado demasiado contemplativo. Apenas ha salido de su campo, pero es que tampoco ha sabido defender bien a la espalda de los laterales -sería feo llamarlos carrileros, porque no han salido jamás- y en la segunda parte, tras una primera mitad en la que aguantó como pudo, fueron cayendo los goles. Montiel, en particular, ha estado horrible en dos de los tres goles del Barcelona.
Para más inri, el Sevilla apenas ha rematado, y ha terminado el partido sin delantero, primero con Rakitic como falso 9 y luego con Ocampos. Tanto ha sido así que sólo ha realizado un remate entre los tres palos, en un córner y ya en el minuto 88. Lamentable imagen de un Sevilla que debe pasar página ya y centrarse en el próximo partido ante el Mallorca en Nervión. Ahí sí debe jugar su Liga con todo -bueno, con todo, no, que Acuña se ha retirado lesionado muscularmente- y sin otro objetivo que amarrar la permanencia.
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