Coke cuelga las botas con un bonito y agradecido guiño al Sevilla

Coke ha colgado las botas después de 19 años colocándoselas para saltar al césped. Lo hizo por última vez en Castalia, con la camiseta verdiblanca del Sanluqueño, el último club en el que militó y en el que también fue gestor junto a Cala, otro sevillista de pro. El lateral madrileño ha querido despedirse y lo ha hecho a través de su cuenta de la red social X acordándose, por supuesto, del Sevilla.

"Me llevo mil amigos, os quiero", resumía Coke, que ganó las tres copas de la Europa League del ciclo de Unai Emery entre 2014 y 2016, final esta última, la de Basilea frente al Liverpool, en la que fue protagonista principalísimo al marcar dos de los tres goles de la remontada sevillista contra el poderoso equipo de Jürgen Klopp.

"Desde Vallekas, donde crecí con el Rayo y a los que les debo todo lo que soy. Pasando por Sevilla, donde conseguí lo que ni siquiera imaginaba. Alemania, su fútbol, su respeto y la grandeza de un club como el Schalke. El Levante y su orgullo de pelear sin complejos con los grandes. La maravilla de Ibiza, su fútbol y la humildad de su gente. Y para acabar, la responsabilidad tan grande, como el orgullo que supuso dejar a mi Sanluqueño donde merecía. Orgulloso de haber luchado por todos esos escudos que he sentido como míos", dice Coke en su carta de despedida.

Precisamente Coke está siendo uno de los futbolistas que están dando testimonio de la proeza de Turín 2014, en el documental La Copa imposible, editado por el club de Nervión y que tiene una entrega cada viernes. Otros tiempos que ahora se echan de menos en plena regeneración de un Sevilla que vive momentos de austeridad.