Sevilla FC

Confirmado el descalabro financiero: se esfuma la única vía para ir a Europa

Ocampos, con las manos en la cara al final del partido en el Metropolitano.

Ocampos, con las manos en la cara al final del partido en el Metropolitano. / Kiko Huesca / Efe

Es una cruz de la que no se separa la institución. Paralela a la deriva deportiva está la catástrofe económica en la que a veces no se es consciente que el Sevilla se encuentra y, peor, que puede agravarse bastante más.

La eliminación en la noche de este jueves de la Copa del Rey en el Cívitas Metropolitano supone la constatación objetiva de que el club sevillista no competirá en Europa la próxima temporada y, por tanto, los ingresos por competición se reducirán a una cantidad mínima comparados con los 85 millones de euros percibidos por esta materia con que se cerró el último ejercicio contable, el 2022-23. Ser campeón de Copa, una llama difícil de mantener viva tal y como está el equipo pero que el sevillista con su corazoncito aún albergaba esperanzado, era la única vía posible para estar la próxima campaña en los torneos continentales, en este caso la Europa League. Con el adiós de Barcelona y Real Madrid, también del Girona (y en el hipotético caso de haber eliminado al Atlético), era una opción no descabellada que se esfumó con la derrota ante los de Diego Simeone.

El Sevilla se quedará sin competir en Europa por primera vez desde la temporada 12-13, después de la campaña en la que dirigieron el equipo Marcelino hasta enero y Míchel hasta final de temporada. La siguiente, en la que Emery llegó también en invierno, el Sevilla acabó noveno en la tabla, pero acabó yendo a Europa porque el fair play financiero descalificó a Málaga y Rayo Vallecano.

Una plantilla inasumible

Perder el tren de la Champions, a la que el Sevilla ha acudido cuatro campañas consecutivas (tres con Lopetegui por la vía de ser el cuarto en la Liga y una como campeón de la Europa League) ya supuso en su día una mordida al presupuesto de ingresos de unos 30 millones de euros. Ahora, quedarse fuera del viejo continente significará otra pérdida de alrededor de 40 millones. En las últimas cuentas presentadas (y no aprobadas) el Sevilla cifra en ingresos por competición que no sean las de UEFA apenas unos 5 millones de euros. Evidentemente, el coeficiente UEFA, ahora mismo entre los 15 primeros de Europa, caerá en picado.

El Sevilla, con una plantilla confeccionada con el cuarto mayor presupuesto de la Liga y el cuarto mayor límite salarial, se va a ver en un serio problema. Contratos con sueldos inasumibles con varios ejemplos. Pese a que el club logró soltar lastre en verano y la marcha de Fernando también ha aliviado bastante, no puede asumir ni por asomo ya contratos de 3 millones de euros anuales o más como los de Rakitic o Jesús Navas. Imposible mantener sueldos como los de Januzaj (llegó con la carta de libertad), pero no sólo el del belga, también el de muchos más. Salarios de 2 millones están a la orden del día. Serían inasumibles sin ingresos UEFA. El club nervionense es de los que más paga a sus futbolistas. Para entenderlo, basta ver cómo los que figuran en su plantilla se resisten a abandonarla aunque no jueguen (Rafa Mir, Joan Jordán, el mencionado Januzaj…).

Digamos que, salvo los grandes y quizá Real Sociedad, Villarreal o Athletic, ningún club de Primera División puede mantener los sueldos de un futbolista medio del Sevilla. Éstos, a su vez, quieren ver garantizado el cobro de lo firmado y se resisten a salir cedidos si el Sevilla no paga sus fichas.

El problema es gordo y tiene difícil solución. Requerirá la pericia y el saberse mover en el mercado de un director deportivo que además tenga la hoja de ruta más que clara y que tenga que empezar materialmente desde cero. No parece el caso.

La auténtica ruina que supondría un descenso

Los esfuerzos ahora -no queda otra- se centran en evitar el descenso y ahí sí se pone la cosa seria. Bajar a Segunda División significaría poner en duda incluso la viabilidad de la sociedad con el volumen de gasto que tiene el Sevilla (la mayor parte al tener la cuarta plantilla más cara de Primera) y la deuda acumulada. Los tres últimos ejercicios han generado un déficit global de 85 millones de euros y la deuda neta reconocida es de más de 250 millones.

El consejo de administración, que ya firmó a través de la Liga (39 de los 42 clubes lo hicieron) un crédito con el fondo CVC de 127 millones de euros de los que se han recibido 65, aunque la mayor parte debe destinarse a equipamiento, nuevas tecnologías e instalaciones, pretende firmar una nueva operación financiera con un fondo extranjero (DBRS Morningstar) consistente en dos nuevos créditos por un valor global de 107 millones, como ya adelantó Diario de Sevilla. El fondo de CVC se paga en 50 años con el 10% de los ingresos por derechos de televisión, que entre otras cosas también bajará considerablemente por la clasificación liguera y otros conceptos. El que negocia el consejo a espaldas de la Junta de Accionistas generará unos compromisos de pago (cuota más intereses) que se pueden ir a más de 10 millones anuales en un total de 12 ejercicios contables, una cantidad importante para un club, que como ya hemos dicho, se queda sin su principal fuente de ingresos. 

Pero, ojo porque uno de los requisitos en el acuerdo llegado con Morningstar es disputar "cada temporada" competición europea. Así que se podría dudar de que al Sevilla le concedan finalmente esta línea de crédito que empezaba a regir desde noviembre pasado, pues de momento antes de empezar ya no cumple los requisitos.

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