De Jong, algo más que goles trascendentales

Sevilla FC

Crece el rol en el juego del Sevilla del holandés en comparación con En-Nesyri y Carlos Fernández, al que Lopetegui no ve como nueve de referencia

El que más ha rematado en la Champions hasta ahora: 23 veces

De Jong celebra su gol al Rennes, con Aguerd y Traoré al fondo vencidos.
De Jong celebra su gol al Rennes, con Aguerd y Traoré al fondo vencidos. / Antonio Pizarro

Luuk de Jong terminó la temporada pasada dejando una percepción generalizada de que era el hombre de los goles clave. Los hizo en partidos a domicilio trascendentales, como en el Wanda, Heliópolis o el Bernabéu, donde le anularon otro con mucha polémica. Los hizo también en la fase final de la Europa League, el decisivo ante el Manchester United y los dos al Inter en la final.

Pero quizá por eso se solapó su importancia también para el juego. Ahora, tras otro tanto determinante, ya se hace más evidente que De Jong es algo más que goles trascendentales.

El que hizo al Rennes, soberbio en su ejecución desde el inicio de la jugada y el centro de Acuña hasta la volea sobre la marcha del holandés, fue el tercero de esta temporada. Los anteriores también tuvieron rédito: el 0-1 el Camp Nou, de zurdazo seco, y antes el 1-1 Cádiz, con un testarazo igualmente sin réplica posible a centro de Jesús Navas.

A su estilo, es un rematador, aunque su crecimiento en Nervión también se hace palpable por su influencia en el juego. De Jong es el delantero centro titular del equipo de Lopetegui y esta percepción ya es tan inapelable como el plástico empalme con el que tumbó al Rennes. Y no sólo lo es por su sacrificio como primera punta de lanza de la presión.

También, y más aún, por cómo es la mejor referencia para construir el juego ofensivo, un rol en el que está naufragando En-Nesyri y en el que no termina de ver Lopetegui Carlos Fernández, más mediapunta que delantero centro. La mejoría como referencia se vio en su participación en paredes, dejadas y combinaciones el rápido juego de ataque del Sevilla, un torbellino en el que no desentonó De Jong, otrora tan cuestionado por afición y prensa.

stats